Una particular situación dio a conocer vía redes sociales el escritor argentino Hernán Casciari. Puntualmente, por el plagio a un cuento suyo que descubrió una editorial mexicana que estaba a punto de publicar un libro con los relatos premiados en un concurso.

Las propietarias de la firma Tinta y Sal lo contactaron “muy tristes” porque tenía “un libro hermoso" cuyos volúmenes “ya estaban impresos” al notar la copia de quien se presentaba como Arturo Méndez Osorio.

Se trataba de un cuento que Casciari escribió en 2006.

El pedido fue puntal, según contó: “Me pidieron que por favor no les hiciera juicio, y me prometieron que iban a retirar la partida de libros, incluso perdiendo plata”.

Pero su respuesta sorprendió a las editoras, ya que “les dije que el plagio es, en realidad, un homenaje secreto que hacen algunos sin darse cuenta”.

A cambio, el escritor pidió agregar “una Fe de erratas para que la incluyan en el libro”. Hubo, entonces, “un final feliz”.

A la foto del libro que le hicieron llegar, les agregó una hoja con las líneas que decidió incluir el verdadero autor:

“FE DE ERRATAS: El cuento que aparece en la página 11 de este libro, firmado por Arturo Méndez. Osorio. se parece bastante a un relato mío llamado ”Diario de amor durante una catástrofe". Ambas historias tienen la misma cantidad de palabras y todas están ubicadas en el mismo orden. Las organizadoras de este certamen sospechan que Osorio ha cometido plagio, pero a mí me ilusiona pensar que ha sido solo una casualidad. En caso de que no, vaya mi enhorabuena a Luis Martínez Andrade, porque su cuento “Hofstade”, de la página 21, ha resultado el verdadero ganador del concurso".