El candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, dijo en las últimas horas que, una de sus principales promesas de campaña -reducir la inflación- no podrá ser cumplida durante los dos primeros años de su eventual gobierno. También admitió, que otro de sus caballitos de batalla -la dolarización- tampoco se podrá implementar de manera inmediata.

Respecto de la suba de precios, el libertario sostuvo que no podrá hacerse antes de los 18 o 24 meses de gestión, mientras que la segunda promesa estimó que recién podría concretarse 9 meses luego de asumir en caso de ser elegido.

"El día que uno frena la máquina de emisión de dinero, tarda entre 18 y 24 meses para que la inflación desaparezca. No puede tardar menos de un año y medio en bajar la inflación", explicó el candidato en una entrevista en TN.

En cuanto a la dolarización que tanto proclama, sostuvo que "tiene dos partes: una respecto a cómo se limpian las Leliq (Letra de Liquidez del Banco Central) y otra de cómo se limpia la base monetaria".

“Las Leliq se estructura una operación financiera y en el lapso de tres meses puedo terminar limpiándolas, lo cual no es menor porque significa que se puede abrir el cepo sin que haya una hiperinflación. La cuestión de la base monetaria tiene un problema. El billete más grande de Argentina es el de dos mil pesos que compra, al tipo de cambio paralelo, dos dólares”, dijo el libertario.

Y agregó: "Eso quiere decir que tenemos un problema operativo, de los billetes que necesitamos. Ese problema lo tuvo que enfrentar en su momento Ecuador cuando dijo que en 3 meses dolarizaban y no pudieron, recién lo hicieron a los 9 meses. El proceso de conversión de la base demanda más tiempo porque requiere deshacerse de los billetes", indicó.

Al ser consultado sobre las “inquietudes del mercado” ante una eventual dolarización - con la suba de la divisa estadounidense que eso conllevaría y la altísima inflación- el libertario desestimó los temas y señaló: "Si hay algo que quisiera tener alguien del mercado es un economista pro mercado. ¿Hay alguien más pro mercado que yo en Argentina?", se preguntó. 

En esa línea, se mostró despreocupado por esta situación hipotética y recordó: “Cuando se quiso hacer la convertibilidad también había un montón de dudas y fue el programa más exitoso de la historia de Argentina, eso no es un problema per sé”, sostuvo, dejando de lado las calamidades que produjo el 1 a 1 de Domingo Cavallo que desembocó en la peor crisis contemporánea: la del 2001.

Fuente: Ámbito