En medio de un proceso inflacionario en el que la mayoría de los salarios quedaron por debajo de los aumentos constantes en el costo de vida, los sindicatos de petroleros consiguieron cerrar un acuerdo con las cámaras del sector en el Ministerio de Trabajo y obtuvieron una mejora de casi el 70 por ciento para el bimestre febrero-marzo y otra suba adicional para el mes de abril.

De esta manera, los trabajadores del sector lograrán igualar a la inflación acumulada en los últimos 12 meses y conservar el poder adquisitivo que tenían, aunque en el horizonte del sector aparece un nubarrón.

Sucede que si se aprueba el capítulo fiscal de la Ley Bases, con la reforma del mínimo no imponible para el Impuesto a las Ganancias, deberían empezar a pagar nuevamente el tributo que habían dejado de abonar tras la decisión del gobierno anterior.

El acuerdo consistió en un incremento del 25,6% para marzo más un bono del 13,2% por única vez por la cláusula gatillo de febrero, mes para el que ya habían acordado un incremento del 20,6%. A esa cifra, se suma además otro 11,6% por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo.

Así, los trabajadores del sector, nucleados en lso principales sindicatos petroleros del país, lograron igualar a la inflación acumulada en el período abril 2023/marzo 2024, con una suba salarial del 287%.

Así quedó reflejada en el acta acuerdo firmada ante el ex ministerio, hoy secretaría de Trabajo, dependiente del ministerio de Capital Humano. “El resultante de la diferencia porcentual existente entre la variación desde abril 2023 del índice IPC a marzo de 2024 (que ascendió a 287,5%), y el índice de incremento paritario otorgado en el mismo periodo (que ascendió a 218,4%), es de 69,1%, que se aplicará conforme a los parámetros y alcances establecidos en dicho acuerdo”.

Por otra parte, lograron fijar otra suba para el mes de abril, aunque en este caso se trata de una suma no remunerativa del 30,7%, la que se calculará en base al salario básico de abril del 2023 y estará exenta del pago de Ganancias.

Tras conseguir el aumento, los sindicatos pidieron la apertura de la discusión paritaria para el período abril 2024/marzo 2025.

Ahora, la preocupación de los petroleros, como así también de otros trabajadores agrupuados en gremios como bancarios, camioneros o aceiteros, se centra en la cuestión de que deban volver a pagar el Impuesto a las Ganancias, ya que el Gobierno nacional busca acordar con las provincias retomar el cobro del tributo para un sector que había dejado de hacerlo, tras la decisión del gobierno anterior.

De hecho, ya trascendió el borrador del nuevo proyecto de Ley Bases, que en su capítulo fiscal prevé establecer un nuevo mínimo para comenzar a pagar Ganancias en torno a los $1.800.000 mensuales, equivalente a $1.494.000 netos, sin considerar deducciones por cónyuge o hijos.

“En un momento en el que se ve cómo se desvanece el poder adquisitivo de los ingresos de la mayor parte de la población y las empresas sufren una significativa caída de las ventas, fijar el mínimo no imponible en un piso tan bajo no hará más que intensificar el desplome del consumo”, aseguró Gabriel Matarazzo, representante de la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustibles.