Ante un auditorio de industriales en el marco de la vigésimo séptima Conferencia de la UIA, el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA) Miguel Pesce, dijo que ”en la medida que lo permita el proceso inflacionario vamos a cambiar el paso devaluatorio que hemos tenido hasta ahora" aunque remarcó que "no habrá saltos cambiarios" bruscos.

En ese sentido, el titular de la autoridad monetaria señaló que medidas de esa naturaleza “no logran lo que se busca y aceleran la inflación con las consecuencias de pobreza que ninguno desea para nuestro país”. Agregó que la cotización del dólar blue o paralelo es irracional. “Que alguien pague 200 pesos por un dólar no tiene racionalidad”, expresó Pesce.

Y resaltó que “es un tipo de cambio que no guarda racionalidad. El mercado de cambios opera entre 800 y 1.000 millones de dólares diarios. Y el dólar ilegal no opera ni millones diarios”, expresó en referencia al dólar libre o “blue”, al que calificó como un mercado “minúsculo”.

Desde la autoridad monetaria dijo que las correcciones en el tipo de cambio estarán condicionadas al retroceso de la inflación. Foto: Cba24n
Desde la autoridad monetaria dijo que las correcciones en el tipo de cambio estarán condicionadas al retroceso de la inflación. Foto: Cba24n

”En la medida que lo permita el proceso inflacionario vamos a cambiar el paso devaluatorio que hemos tenido hasta ahora; tenemos que mirar el tipo de cambio competitivo y también el proceso inflacionario, es lo que vamos a hacer hacia adelante”, dijo el funcionario.

En lo referido a las restricciones que "tienen especialmente las empresas productivas" que tienen que girar dólares de utilidades y normalizar el pago de deudas comerciales, afirmó que "es necesario que el país llegue a exportar uSs 90.000 millones para poder levantarlas".

Con respecto a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional sostuvo que "se está trabajando para lograr un acuerdo" y que en el organismo ”hay comprensión con los problemas de pobreza que tiene nuestro país”. En esa dirección aseveró que el FMI no tiene entre sus exigencias un plan devaluatorio para la Argentina.