El empresario jujeño, señalado como uno de los máximos cómplices civiles del terrorismo de Estado, logró evitar el juicio por los delitos de lesa humanidad cometidos durante lo que se conoce como la Noche del Apagón. El Tribunal Oral Federal (TOF) de Jujuy resolvió separarlo de esta causa en la que se juzga una veintena de secuestros y desapariciones en Libertador General San Martín, donde se ubica el emporio empresarial de Blaquier.

El TOF consideró que Blaquier, de 94 años, tiene una "incapacidad mental sobreviniente" que le impide enfrentar el proceso judicial. Esta postura contó con el voto de Gabriela Catalano y Abel Fleming, dos de los integrantes del tribunal. Por su parte, la jueza Alejandra Cataldi señaló, en sintonía con el pedido de la fiscalía y las querellas, que debían repetirse los estudios, ya que persisten dudas sobre si Blaquier está simulando su incapacidad.

En una audiencia realizada hace una semana, los peritos del Ministerio Público Fiscal pidieron repetir los estudios y sugirieron que lo realicen expertos de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Lo mismo pidieron los peritos del Comité para la Defensa de la Salud, la Ética y los Derechos Humanos (CODESEDH).  Los representantes del Cuerpo Médico Forense (CMF) y de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación fueron quienes concluyeron que Blaquier no está en condiciones de afrontar el juicio.

De este modo, el proceso recaerá sobre el administrador de Ledesma, Alberto Lemos. Todavía existe la posibilidad de que la Fiscalía apele, en cuyo caso la Cámara Federal de Casación Penal tendría la responsabilidad de revisar lo dictado por el TOF de Jujuy.

Ocho años de demoras

El procesamiento de Blaquier tiene su origen en el año 2012, y al año siguiente la causa ya estaba en condiciones de ir a juicio oral.  Pero todo se congeló. En 2015, la Cámara Federal de Casación Penal –integrada por Juan Carlos Gemignani, Gustavo Hornos y Eduardo Riggi– revocó el procesamiento contra Blaquier. En este punto de la historia entró en escena la Corte Suprema de Justicia, que demoró seis años más en anular la resolución de Casación y decir que se había "obstaculizado indebidamente" el proceso. Para ese entonces, la defensa de Blaquier ya se aferraba a las cuestiones de salud como principal argumento para esquivar el juicio.

Los hechos que involucrarían a Blaquier

En julio de 1976, la empresa Ledesma contribuyó con las fuerzas del terrorismo de Estado para secuestrar, torturar y desaparecer trabajadores y trabajadoras del ingenio en la zona de Libertador General San Martín, Calilegua, Vinalito y El Talar. Ledesma brindó datos y prestó camionetas para el accionar de los grupos de tareas.

Esta causa tiene como víctimas a Delicia del Valle de Narváez, Hipólito Álvarez, Raúl Bartoleti, Alfonso Cordero, Eulogia Cordero de Garnica, María Cortez, Norma Castillo, Salvador Cruz, Luis Escalante, Hilda del Valle Figueroa, Domingo Garnica y Rufino Lizárraga. A ellos se suman Héctor Narváez, Enrique Núñez, Mario Núñez, Ana María Pérez, Román Patricio Rivero, Oscar Alfaro Vasco, Luis Alfaro Vasco y Jhonny Vargas.

Blaquier enfrenta otra causa, que investiga su participación en grado de cómplice del secuestro de Luis Ramón Aredez (desaparecido exintendente de Libertador Gral. San Martín), Omar Claudio Gainza y Carlos Alberto Melián.