La Cámara Federal de Casación Penal confirmó, este miércoles 01 de noviembre, la condena al dueño de la empresa de ómnibus La Veloz del Norte por su participación en secuestros y torturas a gremialistas cometidos durante la última dictadura cívico-militar en Argentina, según informaron fuentes judiciales.

El máximo tribunal penal del país rechazó los recursos presentados por las defensas de Marcos Jacobo Levin, dueño de La Veloz del Norte, y de los policías de Salta que cumplían funciones de seguridad en la empresa, quienes también estaban involucrados en los casos de tortura y secuestro de trabajadores y dirigentes gremiales de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).

El tribunal, compuesto por los jueces Daniel Petrone, Gustavo Hornos y Alejandro Slokar, desestimó de forma unánime los argumentos de las defensas y afirmó que los hechos cometidos en perjuicio de Víctor Cobos, trabajador y representante gremial de la UTA, califican como crímenes de lesa humanidad.

En este caso, se demostró que Víctor Cobos, quien en ese momento se desempeñaba como chofer de La Veloz del Norte, fue detenido por personal de la Policía de Salta el 22 de enero de 1977 en el galpón de la empresa cuando se disponía a salir de viaje de servicio. Cobos fue posteriormente llevado a la Comisaría Cuarta en Salta, donde sufrió torturas y permaneció detenido durante aproximadamente una semana antes de ser trasladado al Penal de Villa Las Rosas, donde recuperó su libertad el 19 de abril de 1977.

En el juicio, la víctima describió el sufrimiento que padeció, mencionando que las torturas incluyeron golpes y la aplicación de picana eléctrica. Explicó que “mientras se les aplicaba la picana a los detenidos siempre encendían una radio muy fuerte o arrancaban una moto vieja sin escape y la aceleraban, eso para provocar un ruido que tapara los gritos de los torturados".

El juez Slokar, en la sentencia, argumentó que estos eventos forman parte de un contexto más amplio que involucra a un gran número de trabajadores y representantes gremiales que fueron detenidos y desaparecidos durante la dictadura militar en Argentina, lo que establece “un vínculo entre la represión ilegal y la eliminación de derechos laborales”.

El propósito del golpe de Estado de 1976, según el juez, incluyó la represión y aniquilación de dirigentes para disciplinar el movimiento obrero y reestructurar las bases económicas, políticas y sociales del país. La participación del plantel directivo de La Veloz del Norte en la persecución y represión de sus trabajadores y dirigentes gremiales se considera un ejemplo de estos lazos funcionales.

Cabe destacar que este caso regresó a la Cámara de Casación después de que el año pasado la Corte Suprema de Justicia revocara una sentencia previa del tribunal, que en 2017 había anulado la condena impuesta al empresario dueño de La Veloz del Norte y a otros tres policías acusados de secuestrar y torturar a Víctor Cobos. Levin fue el primer empresario condenado por delitos de lesa humanidad en Argentina, y la Corte Suprema determinó que los delitos por los que había sido condenado calificaban como tales y no estaban prescritos, revocando así la decisión anterior de la Cámara de Casación.