De acuerdo al último informe del Boletín Epidemiológico que emite el Ministerio de Salud Nacional, , que fue el año con el mayor número afectados. Esta información surge del último Boletín Epidemiológico emitido por el Ministerio de Salud nacional.

Según los datos consignados en el informe, hasta la semana 20 del año 2023, 21 de mayo, “se notificaron 40.394 casos de bronquiolitis, con una tasa de incidencia acumulada de 2768,7 casos cada 100.000 habitantes”.

Este incremento “se verifica principalmente para las regiones Centro, Noroeste Argentino (NOA) y algunas provincias de Región Cuyo”, indica el escrito.

Según publica el sitio infobae.com, este panorama produjo una gran demanda en las salas de espera de distintos hospitales del Área Metropolitana de Buenos Aires, al tiempo que la ocupación de las camas pediátricas supera el 70% en algunos nosocomios.

Algo similar ocurre en los grandes centros urbanos del interior con diferentes niveles, pero con ascenso de los casos.

“Estamos siguiendo la situación de Bronquiolitis en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y sabemos que va a empezar en otras provincias. Epidemiológicamente tuvimos una situación distinta durante los años anteriores porque el Covid reemplazó a otros virus y ahora estamos con esta gran circulación”, indicó la secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, Sandra Tirado.

“Estamos dialogando sobre lo que estamos realizando desde el Ministerio de Salud de la Nación en el marco de la campaña de invierno junto a las 24 jurisdicciones del país y al mismo tiempo reiteramos la importancia de continuar con la vacunación antigripal en los grupos priorizados”, amplió Tirado.

En lo que respecta al virus sincicial respiratorio, uno de los principales agentes asociados a casos de Bronquiolitis, en el Boletín Epidemiológico informaron que en 2023 “se registra un inicio de la actividad estacional adelantada en comparación con la mayoría de los años previos prepandémicos, así como también en relación a los años 2021 y 2022″.

Síntomas a tener en cuenta en bebés y niños hasta dos años:

-Respiración muy rápida.
-Aletea la nariz.
-Se le hunde el pecho o las costillas al respirar.
-Se queja mientras respira.
-Entrecorta la alimentación o le cuesta prenderse al pecho.
-Está irritable o le cuesta dormirse.
-Color azulado en la piel, las uñas o los labios debido a la falta de oxígeno (cianosis).

Medidas de prevención:

El lavado de manos frecuente y profundo con jabón.
Se puede reforzar la higiene con alcohol en gel.
Mantener la lactancia.
Cumplir con el Calendario Nacional de Vacunación.
No exponer a los niños al humo del cigarrillo ni de braseros o estufas a leña.
Higienizar frecuentemente, con agua y jabón, los elementos del bebé (chupetes, juguetes) y las superficies donde se lo cambia o donde se preparan sus alimentos.
Ventilar los ambientes de la casa al menos una vez al día.
Mantener alejados a los bebés de las personas que están resfriadas o tienen tos.
Si los cuidadores principales tienen alguna infección de las vías respiratorias deben lavarse las manos, especialmente antes de alzar, cambiar o alimentar al bebé. Pueden usar el tapaboca como medida de apoyo, para evitar el contagio por secreciones.
No se debe colocar tapaboca en los niños menores de 2 años.
En los niños con más riesgo de bronquiolitis grave (menores de 3 meses, prematuros, con enfermedades crónicas) no está recomendada la asistencia al jardín maternal.


Fuente: Ministerio de Salud / infobae.com