Científicos argentinos están llevando a cabo una investigación sobre los impactos del cambio climático en el glaciar Perito Moreno, uno de los glaciares más famosos de Argentina. El equipo de investigadores del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA), en colaboración con el Conicet, la Universidad Nacional de Cuyo y el gobierno de Mendoza, está estudiando cómo el cambio climático está afectando al glaciar y si estos efectos son reversibles.

El estudio se centra en evaluar el balance de masa del glaciar, es decir, la cantidad de volumen que gana debido a las nevadas y la cantidad que pierde por el derretimiento y desprendimiento de témpanos. Los resultados obtenidos hasta ahora son preocupantes, ya que en los últimos dos años el glaciar ha retrocedido aproximadamente 700 metros.

Lucas Ruiz, glaciólogo a cargo del monitoreo del IANIGLA, en diálogo con Luciana Mazzini Puga para Página 12, destacó que el Perito Moreno es un caso anómalo en comparación con otros glaciares del mundo. Mientras muchos glaciares han retrocedido o incluso desaparecido en el último siglo, el Perito Moreno no solo no se ha reducido, sino que ha crecido desde 1950. Sin embargo, análisis recientes han revelado que esta situación ha cambiado.

Si bien el balance de masa aún se encuentra en la etapa final de evaluación, Ruiz afirma que la hipótesis de que el Perito Moreno se mantiene estable ya no es válida y que está en desequilibrio con el clima. La causa de esto se atribuye al cambio climático, ya que el aumento de las temperaturas provoca un mayor derretimiento y desprendimiento de témpanos, mientras que la escasez de precipitaciones impide la acumulación de nieve.

Con el fin de obtener más información sobre los glaciares, el equipo del IANIGLA ha instalado una red de estaciones meteorológicas en la cuenca del río Santa Cruz, donde se encuentra el Parque Nacional. Estas estaciones miden la temperatura, precipitación, humedad, radiación solar y acumulación de nieve, y transmiten los datos en tiempo real a través de satélites. Los dispositivos están diseñados para soportar las condiciones climáticas extremas de un glaciar, como temperaturas bajo cero, ráfagas de viento de hasta 150 kilómetros por hora y acumulación de nieve.

Los datos recopilados por estas estaciones permitirán la construcción de un modelo numérico que mostrará el balance de masa diario del glaciar. Ruiz destaca que toda la información recopilada contribuirá a generar conciencia sobre el cambio climático y la importancia de tomar medidas adecuadas.

Además de las mediciones realizadas mediante las estaciones meteorológicas, el equipo científico utilizó diferentes técnicas para evaluar el balance de masa del glaciar. En la zona de acumulación, se implementó un radar que calcula la cantidad de nieve que se acumula cada seis meses durante las expediciones. Por otro lado, en la zona de ablación (pérdida de masa), se midió el derretimiento mediante la instalación de cañas que permiten calcular la pérdida de nieve.

El retroceso significativo del Perito Moreno observado en los últimos años y el desequilibrio entre la acumulación de nieve y la pérdida de masa debido al derretimiento y desprendimiento de témpanos evidencian los efectos del cambio climático en este emblemático glaciar. La investigación continúa con el objetivo de obtener más información y comprender cómo se están produciendo estos cambios y sus implicaciones para el ecosistema y las comunidades cercanas.