Con los resultados de las PASO y el sorpresivo triunfo del “libertario” Javier Milei en gran parte del país (En Córdoba, por ejemplo, sin estructura y sin fiscales, le ganó a Schiaretti y a Juntos por el Cambio) el Gobierno nacional devaluó el peso en un orden del 25 por ciento. Desde la firma del acuerdo entre Mauricio Macri y el Fondo Monetario Internacional (FMI), violando incluso el estatuto de la entidad de crédito, Argentina devalúa su moneda al ritmo de la espiral inflacionaria y, en circunstancias como la de este lunes, con ciertos niveles de “shock”.

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El dólar oficial saltó de los 300 a los 365 pesos. Si al oficial se le suman el 75% de impuesto PAIS y el adelanto de ganancias, el valor de la divisa alcanza los $640, lo cual le da un piso al valor del blue. El blue, en la plaza Córdoba, giró alrededor de los 700 pesos.

Entre otras medidas, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) subió -previsiblemente- la tasa de interés de política monetaria al 118%, lo cual representa una tasa efectiva anual del 208%. De esta manera se espera que, con una mayor remuneración a la liquidez en pesos, la presión sobre el dólar no sea tan elevada: se supone que una mayor rentabilidad de la liquidez en pesos afloja la demanda sobre la divisa norteamericana.

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Ni bien se iban conociendo los resultados, a partir de las 22 del domingo, el dólar cripto -criptomonedas que siguen el valor del dólar- se situó en los $700. La divisa informal, depende quien suministre la información, opera en torno a los 700 pesos por dólar, mientras que los financieros -MEP y Contado con Liquidación- moderaron la suba durante la jornada con un salto del 9,6% y 7,6%, respectivamente. 

En este contexto de reconfiguración de prácticamente todas las variables de la economía, y mientras la incertidumbre amplía espectro, este medio consultó al economista y docente universitario José María Rinaldi.

-¿Qué margen tiene desde ahora el Gobierno nacional y qué maniobras podría intentar en términos de política económica y programas de consumo, con las negociaciones con el FMI condicionando cado paso de gestión?

Rinaldi- Antes que nada, el escenario ya lo había anticipado la vicepresidenta (una elección de tercios). No creo que Milei sea un cisne negro. En concreto, luego de los resultados, creo que se inicia una etapa de alta incertidumbre, inaugurada este lunes con la devaluación, lo que va a encarecer los bienes y por supuesto profundizar los índices de inflación. Con respecto a las tasas de interés creo que se va a generar un enfriamiento de la economía. No creo que sea descabellado pensar que vamos a entrar en una estanflación (estancamiento económico más inflación). En cuanto a lo político creo que va haber un corrimiento al centro por parte de Bullrich y Milei, y un corrimiento hacia la derecha de Massa. Se busca captar a los electores de Rodríguez Larreta y Schiaretti. Entre otras cuestiones, no creo que Massa haya hecho una buena elección.

"Los seguidores de Milei son los desencantados, con bajo nivel de escolaridad, y pueden ilusionarse con la idea de que alguien los va a tocar con una varita y de pronto van a pasar a tener ingresos en dólares". Foto: Redacción Cba24n.
"Los seguidores de Milei son los desencantados, con bajo nivel de escolaridad, y pueden ilusionarse con la idea de que alguien los va a tocar con una varita y de pronto van a pasar a tener ingresos en dólares". Foto: Redacción Cba24n.

VER: Propuestas de Milei: dolarización, privatizaciones, portación de armas y eliminación de planes sociales 

-Con el correr de la campaña ha ido creciendo la “realidad barrani”, la economía en negro, el debate alrededdor de las criptomonedas y las billeteras virtuales, etc. Economías y modalidades que involucran en gran parte a quienes podríamos denominar de manera general “los jóvenes”. ¿Cuál cree que fue la clave de Milei para atraer a estos sectores empobrecidos o sin empleo pero con algún manejo del lenguaje económico?

Rinaldi- La informalidad o la economía opaca se da por una falta de mecanismos regulatorios y por falta de la presencia del Estado. Esto se torna fundamental en cuanto a los precios al consumidor. Antes que nada decir que las propuestas de Milei son jurídica y materialmente imposibles de realizar: la Constitución Nacional vela por la moneda nacional. La CN exige a la Corte Suprema que, además de velar por la moneda, el Banco Central ejerza un control y delineamiento de la política monetaria. Por lo tanto poner una bomba en el Central, además de un delito, sería inconstitucional. Los seguidores de Milei son los “desencantados”, con bajo nivel de escolaridad, y pueden ilusionarse con la idea de que alguien los va a tocar con una varita y de pronto van a pasar a tener ingresos en dólares. Lo que no saben es que todo este proceso lo que termina haciendo es cambiar la estructura de precios relativos transfiriendo riquezas desde los sectores asalariados hacia los sectores dolarizados. Esta ignorancia atenta contra sus propios intereses.

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-Todo hacía suponer que la devaluación ya estaba en agenda, de hecho el tipo de cambio sufrió modificaciones dos semanas atrás. Da la impresión que se trabajó para dilatar la devaluación para el día posterior a las PASO. ¿Qué dificultades extras surgen ahora, con una economía ya de por sí sobrecalentada en términos de precios al consumidor? ¿Qué escenario se abre de cara al 22 de octubre?

Rinaldi- Creo que la decisión de la devaluación ya estaba tomada, al margen de los resultados de las PASO. El FMI se fue “de vacaciones” sin tratar el caso argentino. Es decir, como Massa sólo ejecutó el sistema de “mini-devaluaciones” denominado técnicamente crawling peg, el FMI condiciona el margen de maniobra. Entonces creo que el escenario que se abre es el de incertidumbre, devaluación y crecimiento de los precios, que en definitiva es lo que exige el FMI. Si a esto le sumamos el incremento de las tasas de interés vamos a tener un enfriamiento de la economía. Todo eso en conjunto genera un cambio en la estructura de precios relativos que va a producir una transferencia de recursos desde los asalariados y autónomos (que tienen ingresos en pesos) hacia los sectores dolarizados.