Cada 28 de diciembre se conmemoria el Día de los Santos Inocentes, una fecha que alude a un episodio de relevancia histórica para el cristianismo. Recuerda esencialmente la matanza de los niños menores de dos años nacidos en Belén, órden dada por el entonces Rey Herodes I, conocido como El Grande. 

En gran parte de Latinoamerica se ha transformado en una fecha alusiva en la que personas acostumbran a gastarse bromas entre sí. A pesar de reunir a paganos y cristianos en la celebración de oraciones y misas, también ha logrado ser día de diversión. Incluso en Estados Unidos tiene su día especial el 1 de abril. 

Historia cristiana y pagana

El entonces monarca, Herodes I, fue recordado como un déposta con miedo a la pérdida de poder que buscaba al futuro ‘Rey de todos los judíos’, a ser Jesús de Nazaret, entre los recién nacidos de la ciudad de Belén. Por este motivo ordenó la muerte de todos los niños menores de dos años en Judea. 

Según el pasaje de Mateo, Herodes dio esta orden al verse engañado por los sabios del oriente que habían prometido proporcionarle el lugar exacto del nacimiento de Jesús. Mateo dice que este acontecimiento cumple con la profecía de Jeremías.

Esto convirtió a las víctimas de Herodes en Santos Inocentes, ya que fueron infantes que sin cometer ningún pecado fueron condenados a morir.