Tras la última fuerte devaluación dispuesta por el gobierno de Javier Milei, que llevó la cotización del dólar oficial desde los $400 a los $800 y que generó fortísimos aumentos en todos los precios de la economía, la divisa norteamericana cerró el 2023 en alza y con porcentaje de subas muy por encima del alto índice inflacionario.

La cotización del dólar oficial había arrancado el 2 de enero de este año que finaliza en $185,36, finalizando el año en $828,45 (mercado minorista), lo que implica que tuvo una suba superior al 356% ($631), superando ampliamente a la inflación registrada en 2023, a la que si bien le falta el dato de diciembre (todos estiman por encima del 20%), cerrará en 180%.

Cabe aclarar que esta modalidad de ahorro estaba limitada a la compra de 200 dólares mensuales por parte de aquellos ahorristas que no tenían restricciones para hacerlo, producto del llamado cepo cambiario en un contexto de falta de dólares.

Otro tanto ocurrió con la cotización en el mercado informal con el dólar blue. A comienzos de 2023, la cotización era de $346, mientras que en el último día hábil del año finalizó en $1025, es decir una suba de casi el 200%, cerca de un 20% por encima de la inflación.

En ese sentido, aquellos ahorristas que eligieron la compra de la divisa norteamericana en cualquiera de los dos mercados (oficial o paralelo) para preservar el poder adquisitivo de sus ahorros durante el 2023, lograron el cometido y le ganaron a la inflación.

Otros optaron por algunas otras formas que también lograron el objetivo hasta el momento, como por ejemplo los que eligieron como cobertura de sus ahorros a los plazos fijos en pesos regulados por el BCRA o la modalidad UVA que ajusta por inflación, aunque los cambios en esa materia generados por el nuevo gobierno, ya no los hacen una opción tan atractiva.

En el caso de los plazos fijos en pesos, tuvieron tasas positivas, es decir apenas por encima del proceso inflacionario y terminaron en el mes de diciembre en 133% , anual,  lo que daba un rendimiento mensual superior al 11%. Ahora, tras la decisión del Central de bajar las tasas, lo hicieron dejar de ser una opción atractiva para los ahorristas, que pierden ante la inflación que crece por encima de ese rendimiento.

En los casos de los plazos fijos UVA, también fueron una opción aunque había que dejar el dinero inmovilizado por al menos 90 días, tras lo cual obtenían rendimientos iguales o por encima de la inflación. 

Ahora la entidad monetaria también modificó la operatoria con este tipo de plazo fijo atado a inflación y decidió extender a 180 días el plazo para constituirlo, que si bien tiene una opción pre cancelable, en ese caso no cumple el cometido de igualar a la inflación.

Las otras opciones menos exploradas, fueron las billeteras virtuales que daban un rendimiento diario, aunque siempre menor al ofrecido por el Banco Central y por ende, perdían siempre frente a la inflación.

Asimismo, los Fondos Comunes de Inversión fueron alternativa para los ahorristas más experimentados o arriesgados, que intentaron mantener el valor de sus ahorros frente a la inflación.