Este martes, una delegación del Ministerio de Economía de Argentina viajará a los Estados Unidos con el propósito de avanzar en las negociaciones con el FMI y cerrar un acuerdo para resolver la deuda del país, tomada por el gobierno de Mauricio Macri en 2018.

La comitiva estará compuesta por los principales colaboradores de Sergio Massa en la cartera de hacienda, como el secretario de Política Económica del Palacio de Hacienda, Gabriel Rubinstein, al jefe de asesores del Ministerio de Economía, Leonardo Madcur, el vicepresidente segundo del Banco Central, Lisandro Cleri, y uno de los directores de la entidad monetaria, Jorge Carrera.

Es destacable que esta será la primera vez que el director para el Hemisferio Occidental del FMI, Rodrigo Valdés, negocie cara a cara con los representantes del gobierno argentino desde que asumió su cargo el pasado primero de mayo.

Uno de los puntos centrales que Argentina espera lograr en estas negociaciones es obtener fondos adicionales. Se estima que, una vez que se haya alcanzado un acuerdo, el FMI podría enviar alrededor de 2.000 millones de dólares, además de los reembolsos acordados.

Un punto de discusión importante es el tema de la fiscalización del organismo, que Argentina propone que sea anual, y que no se juzgue al país por no haber cumplido las metas estipuladas en el primer semestre, sino tomando en cuenta un cálculo anualizado.

Sergio Massa, se refirió a estas negociaciones y afirmó que no revelará el contenido de las conversaciones por motivos de confidencialidad. En esa dirección dijo que el programa actual propuesto por el FMI es inflacionario y propuso que el objetivo debería ser reunir los fondos necesarios para pagarle al FMI.

Además propuso aprobar una ley que requiera el voto de tres cuartas partes del parlamento para que cualquier administración futura que desee tomar deuda con el organismo necesite de dicho respaldo.

Cuando se le preguntó sobre los avances o los obstáculos en la negociación, como la posibilidad de una devaluación o un ajuste fiscal más fuerte, Massa pidió paciencia y esperar a que se presente la hoja de ruta. También criticó las especulaciones y afirmó que el proceso de negociación es confidencial.