Cuatro miembros de la banda criminal santafesina liderada por Lindor Alvarado fueron detenidos este viernes tras un operativo que frustró la fuga del penal de Ezeiza del capo narco rosarino.

El plan para ayudar a escapar a Alvarado incluía un helicóptero, que había sido comprado en el extranjero “mediante complejas maniobras de lavado de activos”.

La aeronave, un Robinson 44, fue secuestrada gracias a información de inteligencia criminal obtenida por la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA, con la colaboración de las Direcciones de Seguridad y de Inteligencia Penitenciaria del SPF, y la PROCUNAR.

Además de las detenciones y el secuestro del helicóptero, se allanaron diversos domicilios en varias provincias, se realizaron requisas en la cárcel federal de Ezeiza, allanamientos en un aeródromo privado, se secuestraron armas, automóviles, elementos tecnológicos y gran cantidad de dinero en efectivo.

En el caso intervinieron el juez federal Ernesto Kreplak y los fiscales federales Diego Iglesias y Cecilia Incardona.