Este Lunes, y luego de la avanzada de la Corte Suprema sobre el Consejo de la Magistratura, hay menos certezas y más incertidumbre sobre el futuro del organismo que elige y remueve jueces.

Desde los tres poderes del Estado se observa con atención lo que la Corte Suprema de Justicia hará esta semana con respecto al Consejo de la Magistratura, habiéndose vencido el plazo de 120 días que dieron los supremos para sancionar una nueva ley.

No fueron pocas las críticas que se alzaron este domingo, cuando el juez federal de Paraná, Daniel Alonso, sorpresivamente abrió su juzgado para rechazar la apelación del fiscal contra su decisión de impedirle al Congreso que envíe a sus representantes al Consejo de la Magistratura.

Desde la oposición interpretan este accionar como otro intento desesperado del kirchnerismo con un magistrado afín para resistir los cambios en el organismo y obstaculizar que la Corte Suprema de Justicia normalice el funcionamiento del Consejo de la Magistratura.

Mientras la cuenta regresiva avanza inexorablemente, el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, tiene previsto asumir este lunes al frente de la Magistratura, el organismo que decide sobres los jueces, los elige, los sanciona y puede removerlos a través de un juicio político.

Desde la oposición, según publica Clarín, consideran que la llegada de Rosatti al Consejo incomoda a la vicepresidenta Cristina Kirchner, y sería otro revés a su estrategia judicial, lo que también representaría una derrota política.

Juntos Por el Cambio, en línea con lo que sostiene la Corte Suprema, le exige al oficialismo que nombre los representantes legislativos que faltan para que el Consejo pueda volver a funcionar con la conformación de 20 miembros que sostiene la (derogada) ley de 1997.

El Frente de Todos se resiste a designarlos amparado, por un lado, por una precautelar de un juez de Paraná que se lo prohíbe y, por el otro, porque consideran que nombrarlos sería avalar "el golpe institucional" de la Corte sobre el Consejo. El proyecto de reforma del Poder Ejecutivo, mientras tanto, sigue trabado en la Cámara de Diputados, en donde las autoridades también están a la espera de una señal de la Corte.

“Lo que haga Rosatti el lunes permitirá definir cómo seguir”, adelantó a Página 12, a modo de resumen, una de las principales espadas del Frente de Todos en la Cámara de Diputados.

La semana pasada, el Senado dio media sanción al proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura del Ejecutivo, sin embargo no hubo tiempo suficiente --solo 4 días hábiles-- para que la Cámara de Diputados terminara de sancionarlo antes de que se venciera el plazo que dio la Corte Suprema.

Frente a este escenario, el organismo tendría que volver a su vieja de conformación de 20 miembros, para los cual cada uno de los estamentos debe designar nuevos representantes (dado que el Consejo contaba, hasta recién, con 13 integrantes). Las autoridades oficialistas del Congreso, sin embargo, no designarán a sus representantes, renuentes como están a lo que consideran que es una avanzada "inconstitucional" de la Corte Suprema sobre el organismo judicial.