Mientras sigue la conmoción en el país y principalmente en Tierra del Fuego por el trágico accidente del avión sanitario que se estrelló en Río Grande, dejando cuatro víctimas fatales como trágico saldo, se conoció la historia de la familia que viajó desde Buenos Aires con quienes luego perderían la vida. 

Con el correr de la investigación, se supo que minutos antes de que la aeronave protagonizara el terrible accidente, una familia se había bajado en la misma terminal aérea.

Una pareja y su bebé de 4 meses habían regresado a la provincia austral, procedente de Buenos Aires, donde habían comenzado un tratamiento por botulismo para el pequeño en el Hospital Militar.

Ver: Un avión sanitario explotó en Tierra del Fuego: los cuatro tripulantes murieron

“Estaba mucho mejor y por eso regresaban para acá. La familia es de Tierra del Fuego, y el bebé estaba por terminar su tratamiento acá en Río Grande”, indicaron fuentes sanitarias. 

El avión chocó con los hangares del aeropuerto de Río Grande y se incendió. Foto: captura de video
El avión chocó con los hangares del aeropuerto de Río Grande y se incendió. Foto: captura de video

Por el momento el papá y la mamá de la criatura prefirieron no tener contacto con la prensa, debido a la enorme conmoción que les provocó la muerte de los pilotos, el médico y la enfermera que los habían acompañado en el vuelo de regreso a Río Grande.

La ruta trágica del avión sanitario

La aeronave había despegado a las 8.45 del aeropuerto de San Fernando, en la provincia de Buenos Aires, y había hecho una escala en Comodoro Rivadavia antes de dirigirse a Río Grande. Cuando intentaban regresar a Buenos Aires, se produjo el accidente fatal.

“En carrera de despegue se accidentó, impactando en el sector de la base aeronaval”, fue el primer parte sobre el accidente.

Las víctimas fueron identificadas como Claudio Canelo, de 52 años, comandante de la aeronave; Héctor Vittore, de 51, que oficiaba de copiloto; el médico Diego Ciolfi, de 56 años y la enfermera Denise Torres García, de 30. Habían llegado hasta la ciudad austral contratados por una empresa de salud privada.

Fuente: Noticias Argentinas