Para el presidente Javier Milei, 2024 puede ser “el año en el que dejemos atrás un siglo de fracasos”.

En esos términos se ubicó el mensaje difundido en la noche de este sábado, de unos siete minutos de duración

"El problema heredado es demasiado profundo e incluye precios pisados artificialmente en transporte y energía.
Pero asumí el compromiso innegociable de decirles la verdad, aunque sea incómoda"

Bregando un “feliz año para todos”, remarcó que en sus tres primeras semanas de gestión se puso en marcha “un plan de shock de estabilización”, en el que celebró que “achicamos” el Estado, entablando “una nueva doctrina del orden público”, con 500 reformas que tienen como objetivo “intentar morigerar los efectos de la peor herencia de la historia argentina”.

Afirmando que lo actuado hasta ahora (incluyendo el DNU 70/2023, que ya tiene más de 30 amparos y tratará la Corte Suprema; además de la Ley Ómnibus enviada al Congreso) son “los primeros pasos para dejar atrás el modelo económico de la casta”, adujo que necesita contar con “más recursos que los usados hasta ahora”.

Allí se refirió a los proyectos que hizo llegar al Poder Legislativo: “Enviamos este proyecto de ley con la convicción de que se aprobarán en las próximas semanas, pidiendo para el Poder Ejecutivo las facultades necesarias para actuar en emergencia y evitar la catástrofe. El espíritu  de todo esto es volver a ser un país libre, donde se respeta el orden público, un lugar en el que todos somos libres de trabajar, comerciar, exportar e importar como considere mejor, no como le dicte un burócrata desde una oficina. Proponemos un país próspero”.

Y a modo de presión, adujo que “a menos que hagamos lo necesario ahora, nos dirigimos a una catástrofe económica desconocida para cualquier argentino vivo, de proporciones bíblicas”.

A su juicio, evitar tal situación de colapso “depende de todos: de nosotros, como lo venimos haciendo; de los dirigentes sindicales, que deben ir por el bienestar general; y del Congreso, si quiere ser parte de la solución o seguir como parte del problema”.

Dando a entender que aún cuenta con el mismo apoyo inicial, adujo contar con “los argentinos de bien” a quienes “invito a que les reclamen a sus representantes la aprobación (de la Ley Ómnibus), porque la Patria los necesita”.

“En pocas semanas llegará la hora de la verdad”, anticipó, refiriendo los tiempos en los que los textos se traten en ambas cámaras.

Luego amplió: “Señores diputados y senadores: tienen dos opciones, por un lado rechazar y seguir con el modelo que nos empobreció 100 años, o aprobar la ley para hacer un cambio profundo y abrazar otra vez las ideas de la libertad”.

A la hora de hablar de expectativas, remarcó que si su programa de “libertad económica” sigue adelante, “en 45 años seremos como Irlanda”, lo que significaría “multiplicar por 10 nuestro PBI per cápita”.