Los programas de entrevistas que realiza el periodista Julio Leiva siempre dejan sus particularidades.

Más allá de que excede a quienes puede realizar la nota, para cerrar el año fue Carlos Alberto "Indio" Solari.

El exlíder de Los Redonditos de Ricota, que sufre Parkinson hace casi una década, se mostró nuevamente de manera pública. Aunque con particularidades, porque las imágenes se difundieron en un lugar oscuro, donde se visualizaban sombras.

Entre anécdotas de la infancia, como cuando fue atropellado y su familia creyó que lo secuestraban, y alguna infidencia musical como alguna participación con Wos, dialogó largamente.

Yo he tenido bandas de combate, no de entretenimiento. No es bueno entretener a la gente mientras le meten la mano en el bolsillo. Prefiero decir las cosas”, sentenció.

Valoró lo digital por sobre lo analógico, remarcando que suena “inconmensurablemente mejor”. Y amplió: “En el analógico, la calidez que describe la gente son sonidos parásitos, se va degradando; lo digital no tiene ruido, además de la facilidad para manipular el sonido”.

Sin vueltas, se desmarca rápido y dice que “las canciones están hechas para imaginar, no para que alguien se entere lo que me pasó con 'la hija del fletero'”.

El Míster y Los Marsupiales Extintos dicen

Respecto a su salud, adujo sentirse “como el culo” y “medio cachuzo”, remarcó que “camino muy mal” y le cuesta hasta nadar.

Consultado sobre la chance de volver a los escenarios, remarcó las consecuencias de su enfermedad: “Cada vez que va Virginia (su pareja) a buscar mis medicinas, son 300 mil pesos. Pero acá (por su residencia) tengo todo lo que necesito, incluso para hacer mis ejercicios todos los días. Para ir a cantar un tema no es que caigo en un paracaídas, hay que estar varias horas antes”.

Allí paseó por su historia musical, habló de "revoluciones", adujo tener “ocho kilos de más” y también tiró conceptos sobre política, definiéndose como "peronista de centro-izquierda, pero detesto la rosca".

Y fue tajante al ser consultado por el saludo en pleno recital de Skay Beilinson, con quien se distanció tras la disolución de ‘Los Redondos’: “Trato de no mirar muchas cosas de la banda, porque son sentimientos muy encontrados. Porque por un lado hicimos cosas muy valiosas en tiempos jodidos y lo que pasó después fue una miseria, Patricio Rey se echó a perder. Pasaron cosas muy feas y yo lo dije, no sabés dónde empieza una traición”.

Sobre Beilinson, sentenció: “Que haga su vida, gracias a Dios le va bien también... yo fui el primero que se fue de la banda. Y los otros chicos no pudieron hacer mucho. Por eso los invité un tiempo después a Gualeguaychú”.

A su vez, habló también de la “nobleza barrial” de Juan Román Riquelme, a quien apoyó en su reciente elección como presidente de Boca; y dijo que “como jugador me gusta más (Lionel) Messi”, pero “prefiero a (Diego) Maradona como opinólogo”.

Y también se refirió a la psicodelia: "La experiencia psicodélica no tiene que ver con las visiones, son secundarias. Se trata de una transformación metafísica que cambia mucho todo de un día para el otro. Hice una experiencia durante mucho tiempo".

Se mostró crítico de la llegada de Javier Milei a la presidencia, aduciendo que “el neoliberalismo no es nuevo, lo viví tres veces antes”, y sentenciando que “por el cansancio de la gente, no sé si esto como mentira puede durar mucho”.