Luego de conocerse el dato del 7,7 por ciento de la inflación de marzo, el Banco Central de la República Argentina debe decidir durante la semana que hará con las tasas de interés de los plazos fijos, las que durante el mes pasado aumentaron tras el incremento del Índice de Precios al Consumidor de febrero.

Si bien un nuevo aumento de las tasas de referencia es una posibilidad concreta, aun hay dudas sobre la decisión que tomará la autoridad monetaria. Del total de los plazos fijos realizados durante el mes anterior, el 90 por ciento lo hizo por un plazo menor a 60 días.

En la actualidad el rendimiento mensual del plazo fijo está en el 6,41 por ciento, lo que equivale al 78 por ciento nominal anual para el caso de los depósitos de hasta 10 millones de pesos de las personas humanas y de 69,5% nominal anual para el resto de los plazos fijos.

Al mismo tiempo, mantuvo inalteradas las tasas de interés activas reguladas correspondientes a las líneas preferenciales para MiPyMEs y tarjetas de crédito.

Para equipararse al nivel de inflación, el aumento de la tasa debería rondar los 500 puntos básicos, ya que con la tasa actual el rendimiento de los plazos fijos, se ubican un 1,3 por ciento por debajo de la inflación de marzo. De acuerdo a la opinión de algunos analistas, para resguardar los ahorros en pesos frente a la inflación, la tasa nominal anual (TNA) debería ubicarse en el 85 por ciento.

No obstante, los analistas remarcan que la Tasa Efectiva Anual está en el 113 por ciento, aún por encima de la proyección del 110 por ciento de inflación anual publicado en el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del BCRA.

Con las tasas actuales, la colocación de 100 mil pesos en un plazo fijo tradicional regulado por el BCRA tiene un rendimiento de 6.400 pesos mensuales (6,4%).