En la provincia de Jujuy continúa la persecución contra los manifestantes que se oponen a la reforma constitucional exprés impulsada por el gobernador Gerardo Morales, que fue aprobada el 20 de junio entre gallos y medianoche.

En San Salvador, la Policía ingresó al rectorado de la Universidad Nacional de Jujuy, algo que está prohibido por la ley de autonomía universitaria, que indica que las fuerzas policiales no pueden entrar al edificio de una universidad pública nacional sin la orden de un juez. 

Tweet de Agencia El Vigía 🇦🇷

Si bien no se produjeron detenciones, el propósito de la policía fue amedrentar a un grupo de docentes que en ese momento estaban convocándose para rechazar la reforma.

Más tarde, la Alta Casa de Estudios emitió un comunicado en repudio por el accionar de la fuerza de seguridad. 

Tweet de Gastón Ortiz

Mientras tanto, en Humahuaca se libraron 21 órdenes de detención en simultáneo por causas armadas por el delito de sedición, lesiones graves y secuestro de personas en el marco de las protestas contra la reforma constitucional.

El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) denunció a través de su cuenta de Twitter que el gobierno de Morales "cumplió su amenaza de criminalizar a referentes sociales e indígenas".

"La denuncia la hicieron algunos integrantes del Concejo Deliberante de Humahuaca que pretenden hacer pasar esa movilización por un intento de sedición y secuestro. La fiscalía y el juez deciden criminalizar la protesta social", indicó el CELS.

"Ese día la policía de Jujuy reaccionó reprimiendo a quienes se manifestaban: hubo personas heridas graves, entre ellas jóvenes que perdieron la visión", agregaron.