¿Por qué un mercado que mueve apenas 3 millones de dólares diarios como el del dólar ilegal puede generar inestabilidad económica en un país como la Argentina? Preguntas como esta busca responder con sus investigaciones Ariel Wilkis, autor junto con Mariana Luzzi del libro "El dólar: historia de una moneda argentina". El sociólogo remarcó que la principal tesis del libro es que "ese mercado cambiario no es solo un mercado cambiario". El libro repasa los intentos de gobiernos de distinto signo político y de épocas diversas por controlar la divisa verde.

"Es un mercado que nos dice mucho de la sociedad argentina, no únicamente lo que vale una moneda", afirmó Wilkis en diálogo con Nada del Otro Mundo de FM 102.3. Según indicó, lo miran los dirigentes políticos "para garantizarse permanencia en el gobierno o tener mayores chances electorales" y le prestan atención los ciudadanos "para ver lo que pasa no solo con su bolsillo sino también con el gobierno y el país".

Esto es una particularidad de la economía argentina. El investigador recordó que hay dos variables que se identifican para señalar la centralidad del dólar en Argentina: la inflación y la restricción externa. "No son exclusivas de la Argentina y sin embargo la moneda norteamericana ocupa un lugar central en nuestra economía, en nuestra sociedad, en nuestra política y en nuestra cultura", explicó.

Por esa dirección nos acercamos al núcleo del planteo de Wilkis: "La singularidad argentina tiene que ver con que el mercado cambiario ocupa una centralidad, un lugar político, que no esta presente en otros países". Aun cuando esos países tengan inflación y restricción externa, claro.

El autor no ve con buenos ojos enfrentar este problema con discursos que señalan con el dedo a los supuestos 'especuladores' o agentes de desestabilización económica. "Remarco la dimensión política-institucional del vínculo con el dólar y no la dimensión moral. Si remarcamos la dimensión moral, decimos que son especuladores, gente dañina, mala, quedamos girando en el vacío. Tenemos que entender que tienen poder de fuego", expresó.

¿Y qué se puede hacer frente a eso? La respuesta de Wilkis es directa: "Frente a eso, el Estado tiene que tener una estrategia que le dé un poder de fuego mayor. No reclamar una buena voluntad de acompañamiento".

Entrevista a Ariel Wilkis en Nada del Otro Mundo by cba24n.com.ar

El dólar soja

Con una mirada más coyuntural, Wilkis opinó sobre las nuevas medidas del gobierno en relación al complejo agroexportador. "La soja funciona como una moneda. Y una moneda dura, porque está atada al dólar", dijo el sociólogo, y agregó que "les da autonomía y poder de fuego a los productores para desafiar al poder del Estado".

"La propiedad más fuerte que tiene la manera en la que el dólar puede funcionar en una sociedad como la argentina, es la de ser como una moneda que se rebela contra el Estado", disparó Wilkis, y sostuvo que esto sucede tanto con los grandes exportadores agropecuarios como cuando un pequeño ahorrista se refugia en la divisa estadounidense y la saca por fuera del sistema bancario.