La sesión especial para repudiar el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner debió subsanar las disputas en torno al texto que llegó al recinto.

El proyecto que presentó en primera instancia el Frente de Todos constaba de tres párrafos. En el primero y en el segundo cuyo contenido apuntaba a la condena de lo ocurrido en Recoleta y a la solidaridad hacia la familia de la Vicepresidenta. 

En tanto que el final del proyecto marcó la discordia en el frente político debido a que Juntos por el Cambio y los sectores libertarios se negaron a acompañarlo.

La letra textual del pasaje en cuestión dice: "Instamos a toda la dirigencia política, sindical, empresarial y a la sociedad a condenar el atentado perpetrado y a la responsabilidad y el compromiso de erradicar la violencia política y los discursos de odio de nuestro país". 

Antes de ingresar al congreso el presidente del bloque del PRO en la Cámara de Diputados, Cristian Ritondo, afirmó: "No estamos de acuerdo con el texto que ha presentado el Frente de Todos, con la parte que tiene que ver con los discursos de odio y con poner la responsabilidad en la oposición y en medios de comunicación".

En cambio El presidente del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, Germán Martínez, señaló que en el texto que se pretende aprobar en la sesión especial de este sábado "en ningún momento se hacen imputaciones contra un sector político".

Antes del mediodía la comisión de Labor Parlamentaria comenzó a tratar la letra final del proyecto. Allí el oficialismo hizo lugar a los planteos de la oposición para retomar el texto que se expuso en el Senado el jueves a la noche horas después del ataque a Cristina Fernández.

La modificación fundamental hizo que se eliminara la referencia a los "discursos de odio" y a la "violencia política" para reemplazarla por la "paz social". De esta manera el documento concluye: "Exhortamos a la dirigencia toda y a la población a buscar todos los caminos que conduzcan a la paz social".