Una familia que llegó proveniente de Europa vive momentos de preocupación debido a que quieren deportar a su perro por una vacuna vencida hace ocho días.

Sucede que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) retuvo a su mascota, llamada Coco, debido a que la vacuna antirrábica estaba vencida.

Franco, el dueño del perro, afirmó que tuvo que viajar al país desde Hungría debido al estado de emergencia en Ucrania por la guerra frente a Rusia, motivo por el cual no pudo solucionar la vacunación de Coco.

En ese marco, Franco afirmó en diálogo con Eltrece que se hace responsable de la falta de la vacuna: “Entiendo que es problema mío el de los papeles, pero a Coco, que es parte de mi familia, no me lo pueden deportar así”.

Por ese motivo es que ofreció solucionar él el problema para poder entrar al país con su perro:

"Dije que estaba dispuesto a pagar un veterinario y hacer un lugar de cuarentena"

Sin embargo, desde el Senasa sin mucho sentido le negaron esa posibilidad. No solo que insisten con deportarlo, sino que la otra opción que dan es insólita: sacrificarlo.

El caso se viralizó y generó polémica e indignación en muchas personas en las redes sociales y distintas organizaciones proteccionistas brindaron su apoyo a Franco y repudiaron el accionar de Senasa.

Ante la polémica, desde Senasa difundieron un comunicado en el que intentan explicar la situación.

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Tweet de Senasa Argentina

En él afirman que bregan por el estatus sanitario del país y la prevención, control y la erradicación de las enfermedades que puedan afectar a animales y a la salud pública en general.

Además, aseguran que cuidan del bienestar de Coco, tanto en los cuidados como en el alimento necesario.