Desde las 9 de la mañana de este martes se lleva adelante en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) el 91° Plenario de Rectores y Rectoras del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), en un marco de creciente tensión con el gobierno nacional por el ahogo presupuestario de realizado por la gestión de Javier Milei.

Las casas de altos estudios atraviesan una situación crítica y son varias las que plantean que podrán sostener el funcionamiento hasta no más de mitad de año.

Es que el Poder Ejecutivo decidió congelar su presupuesto a valores de 2023, con una inflación proyectada del 250% anual.

X de CIN

El pedido a Diputados de la emergencia presupuestaria

También el lunes, una delegación de diez rectores se presentó en la Cámara de Diputados para proponer declarar la emergencia presupuestaria del sistema universitario y que las partidas de los gastos de funcionamiento se actualicen en base a la inflación.

Las autoridades de distintas universidades nacionales se reunieron con miembros de la comisión de Educación, presidida por el diputado de Pro Alejandro Finocchiaro, para presentar el estado de situación de las Universidades Nacionales y pedir que se trate en el parlamento la actualización presupuestaria para las casas de altos estudios.

Se trata de un proyecto presentado a principios de marzo por la diputada radical Danya Tavela –y acompañado por diputados de la UCR y Hacemos Coalición Federal–en donde, además de proponer declarar la emergencia presupuestaria del sistema universitario, plantean que las partidas de los gastos de funcionamiento se actualicen en base a la inflación.

Cómo sería la actualización del presupuesto universitario

Los y las rectoras proponen que estos gastos se actualicen bimestralmente con una combinación de la variación de el índice general de precios al consumidor (50%), la variación de la cotización de la divisa de referencia para importación (25%) y la variación promedio de las tarifas de servicios públicos (25%). Asimismo, solicitan una adecuación de las partidas presupuestarias al 1 de enero de 2024 en base a este criterio.

“No es un reclamo sólo de las universidades, queremos poner en el centro de la agenda la importancia del financiamiento de la educación que es lo que necesita a nuestro juicio las bases estructurales del país. Para mejorar, hay que priorizarlo como política pública e implica jerarquizarlo económicamente”, dijo a La Nación Franco Bartolacci, rector de la Universidad Nacional de Rosario.

Con una inflación interanual de 287%, las universidades –al igual que tantas otras áreas del Estado– deben funcionar con el presupuesto 2023 prorrogado, dado que el presupuesto 2024 nunca se aprobó en el Congreso nacional. Con la intención de reducir el efecto del primer paro convocado para el pasado 14 de marzo, el Gobierno anunció un día antes un aumento del 70% para los gastos de funcionamiento a partir de marzo.

Seguí el debate en vivo

91° Plenario de Rectoras y Rectores

Con información de periferia.com.ar