El aumento desproporcionado de las tarifas de luz y gas que ya rigen a lo largo del país, luego de la decisión del Gobierno Nacional de quitar los subsidios, otro sector que advierte de los riesgos que eso conlleva para su actividad, son los clubes de barrio.

A esto se suma que ante la caída del poder adquisitivo de los salarios por la galopante inflación, las familias decidieron recortar sus gastos y en muchos casos dejaron de pagar las cuotas sociales, como así también de acudir a las actividades que se organizan en esas instituciones, generando una caída importante en sus ingresos.

Entre febrero y marzo, según dirigentes del sector, ya recibieron tarifas con aumentos que rondan el 300 por ciento.

En diálogo con Perfil.com, Daniel Pacín, miembro de la Confederación Argentina de Clubes y secretario general del Club Franja de Oro, advirtió por la difícil situación que enfrentan las entidades sociales y el empeoramiento del cuadro que pueden significar más subas en las tarifas.

“El aumento de la tarifa eléctrica, según información que manejamos, sería del 1000%“, sostuvo el dirigente y agregó que esa situación “pone en riesgo a la mayoría” de los 20 mil clubes que hay en el país, como así también "al deporte social, que practican 8 millones de personas”.

“Es un Estado que nos está matando, que nos quiere dejar al borde de la ruina para allanar el camino para las sociedades anónimas deportivas que vienen por los clubes de barrio, no por la marca como es el caso de los clubes de fútbol, sino por nuestros terrenos, para hacer negocios inmobiliarios”, señaló Pacín ante el medio porteño.

Tanto Pacín, como otros directivos de clubes sociales consultados, coincidieron en como enfrentan esta coyuntura los clubes de barrio. “Se aplicaron reducciones de los horarios nocturnos de las actividades, como así también la participación en algunos torneos”, expresaron.

La situación se replica en los clubes barriales de todo el país, donde aquellos que tienen piletas climatizadas para practicar natación en invierno, están reviendo esa actividad por el altísimo costo que deberán afrontar con los aumentos en el gas, que utilizan para la climatización de las piscinas.

En Córdoba, cientos de clubes también enfrentan este durísimo cuadro y ya plantean sus quejas por la coyuntura, que costará enfrentar y que repercutirá en su actividad, como también en la de sus asociados que utilizan las instalaciones para llevar adelante diferentes disciplinas deportivas.