El gobierno ya anticipa que tiene en el horizonte un plan antiinflacionario que implicaría un congelamiento general de precios, tarifas y también salarios. Sobre eso, el exdirector del Banco Nación, Guillermo Wierzba, aseguró que "este nivel de distribución del ingreso no puede ser la base para un congelamiento de precios y salarios porque los trabajadores perdieron muchísima participación".

Sobre esto, argumentó que primero hay que mejorar los salarios "y a partir de eso sí aprontar una intervención para detener lo que está ocurriendo".

En diálogo con Nada del Otro Mundo de FM 102.3, Wierzba explicó que lo que ocurre en el escenario económico argentino "no es simplemente  una inercia inflacionaria sino una postura empresaria que tiende a una actitud sin límites de recuperación de ganancias y sustracción de ingresos de sectores que perciben ingresos fijos, que son los más vulnerables".

Entrevista a Guillermo Wierzba en Nada del Otro Mundo by cba24n.com.ar

"Hay una economía concebida sobre la base de una oferta muy concentrada, esa oferta tiene en cada sector pocas empresas que dominan la oferta", expresó el economista, quien agregó que estos sectores buscan "rentabilizarse sobre la base de sus relaciones con el exterior" al tiempo que hacia adentro "dominan las cadenas productivas en las que ganan a costa de empresarios medianos y pequeños".

"La forma de intervenir no puede ser mediante una congelación general que congele también la distribución del ingreso", sentenció Wierzba.

Para el exfuncionario, el sector empresarial de productos de consumo básico "se lanzaron a remarcar precios por dos razones: para recomponer ganancias y porque es un sector que adhirió a la lógica neoliberal".

"Pretenden ejercer el poder en la economía del país, disputar el ejercicio del poder con el poder político elegido por el pueblo. Eso debe ser penado. La condición de libertad para fijar precios es inconsistente con el funcionamiento racional de la economía y con la democracia", añadió.

Mientras el gobierno prepara un plan para intentar frenar la suba de precios, el sector agroexportador ya empezó a levantar la voz pidiendo un nuevo dólar soja a un precio mayor que el anterior. Respecto a este tema, Wierzba sostuvo que "ceder a las exigencias de dólares mayores bajo la amenaza de no liquidar provoca un efecto inverso, que es proinflación".