Carlina Oldrino cuida de su esposo que padece la enfermedad de Parkinson. Desde junio, solicita a Apross un neuroestimulador para mejorar su calidad de vida. Sin embargo, ella denuncia que la entidad la tiene "dando vueltas" desde junio.

"Esta es una cuestión de calidad de vida. Es un seguro que me tienen que cubrir", aseguró.

El neuroestimulador es un implante insertado quirúrgicamente que permite tratar varios síntomas del Parkinson:  temblor, rigidez, lentitud y problemas para caminar.

"Me vuelven a rechazar el pedido porque el médico no es prestador. Yo ya hice ese trámite", aseguró Carlina.

Y agregó: "ahora me dijeron que le tienen que enviar una nota al Hospital Privado. Yo les digo qué dice la nota y me dicen que no saben".

Carlina es docente y vive en Comuna San Roque. Cuando tiene que trabajar debe dejar a su esposo solo.