A lo largo de la historia ha alternado camiseta blanca y roja. Obviamente por su bandera que es de estos colores, con una medialuna y una estrella en el centro, símbolos islámicos. 

Es otro caso en el que la selección de fútbol es más antigua que el país mismo, porque el primer partido fue en 1928, pero la independencia de Francia no llegó sino hasta 1956.

Le dicen Las águilas de Cartago, porque en Túnez estaba la capital del Imperio Cartaginés que en el siglo II antes de Cristo llegó a disputarle a Roma la hegemonía sobre el Mediterráneo.

Historia de colores: la camiseta de Túnez

Túnez forma parte del Magreb, que significa poniente en árabe, porque tomando como eje Egipto, los países al este forman el Mashrek (naciente) y los del norte de África el Magreb (poniente).

Es un país que sufre el drama de la emigración de su gente hacia Europa, y a esto no escapa el fútbol. En el mundial pasado de Rusia 2018, la selección de Túnez alistó a 10 hijos de tunecinos nacidos en Francia, y uno en Italia. En este mundial, su estrella es Whabi Khazri, que nació en Cerdeña, jugó en el Batía y en el Bordeaux y actualmente juega en el Montpellier.