Un país eslavo, en esa frontera entre el gran mundo "ruso" y la Europa occidental. A diferencia de sus primos rusos, los polacos son profundamente católicos y no ortodoxos, y usan el alfabeto latino y no cirílico.

Polonia está enferma de geografía, por su posición, siempre apetecida por sus vecinos. De hecho, desapareció de todos los mapas durante 130 años, entre fines del siglo 18 (cuando se la repartieron entre Rusia, Prusia y Austria) y 1918 (el fin de la Primera Guerra Mundial).

Durante todo ese tiempo, Polonia sólo existió en el romanticismo nacionalista de su gente, en su tradición católica (ocupada por ortodoxos y protestantes) y en los valses y polonesas de Federico Chopin.Luego, volvió a ser repartida en la Segunda Guerra Mundial entre la Alemania nazi y la Unión Soviética.Su capital es Varsovia, destruida totalmente en la guerra.

Fue reconstruida ladrillo por ladrillo, usando como guía las pinturas del italiano Canaletto. Hoy es patrimonio histórico de la humanidad. Pero su ciudad más línda y activa culturalmente es Cracovia, una ciudad de cuentos de hadas.

Hoy, Polonia es un país importante de la Unión Europea y de la OTAN.