No tenemos mucho para decir, basta con solo ver la forma en que realiza su tarea este recolector de basura, para saber que estamos hablando de un estilo de vida. De una filosofía singular que merece ser, al menos tenida en cuenta para adoptarla.

Se trata de la mezcla perfecta entre tres ingredientes: eficacia, rapidez y diversión. Puesto todos en una especie de “batidora mental”, emerge un trabajo para nada pesado, sino todo lo contrario, mucho más ameno; y con posibilidad de contagiar emocionalmente a los compañeros.

Acompaña un remix de Adele de la canción “Rolling in the Deep”.