Karma en su máxima expresión. Aquello que generamos nos vuelve, es decir tiene una reacción. Estos chicos buscan jugarle una broma a un amigo que duerme plácidamente. Lo llevan en silencio, con el colchón para arrojarlo al lago, sin embargo uno de ellos termina más mojado que la víctima, mientras que este ni se entera de la situación.