En la sesión del miércoles de la Legislatura Provincial, se dio luz verde a la creación de dos nuevas reservas naturales: Reserva de Usos Múltiples Orco Quebracho de la Cuenca Media del Río Quilpo; y la Reserva de Usos Múltiples Paravachasca. Mediante las mismas, se busca salvaguardar la biodiversidad y los recursos hídricos de la región. Los proyectos, trabajados minuciosamente con la colaboración de especialistas en biodiversidad, guardaparques provinciales y los intendentes locales, fueron aprobados por unanimidad.

La primera de las reservas, denominada "Reserva de Usos Múltiples Orco Quebracho de la Cuenca Media del Río Quilpo", abarca una extensión de aproximadamente 34 mil hectáreas. La segunda, conocida como la "Reserva de Usos Múltiples Paravachasca", se extiende a lo largo de 10905 hectáreas.

La provincia pasa a contar con 27 reservas de usos múltiples en su Sistema de Áreas Naturales Protegidas, a cargo de la Secretaría de Ambiente que depende del Ministerio de Coordinación.

Ambos proyectos fueron diseñados con el objetivo claro de preservar los bosques nativos y garantizar la conservación de las reservas de agua en la provincia. La importancia de estos esfuerzos reside en la necesidad de enfrentar los desafíos ambientales y proteger los ecosistemas naturales frente a posibles amenazas.

X de Manuel Calvo

Uno de los principales impulsores de esta iniciativa es Alejandro Sosa, jefe comunal de La Rancherita, quien participó de la sesión del despacho del proyecto el 17 de noviembre, señaló que el proyecto se gestó a raíz de la tragedia en Sierras Chicas en 2014. "Después de lo ocurrido, nos alertamos y trazamos un paralelismo con el río Anisacate y toda su cuenca. Pensamos en esto como un paraguas protector de las pocas hectáreas que quedan de bosque nativo en el departamento Santa María", expresó.

Sosa subrayó la crítica situación del río Anisacate, que está experimentando una bajante histórica, y señaló que los arroyos El Parral, Los Naranjos y Los Quebrachos se encuentran totalmente secos.