Guatimozin, una pequeña localidad de menos de cinco mil habitantes ubicada en el corazón del agro cordobés, saltó a a la fama en los tribunales federales por la vinculación de un contador de la zona en un posible entramado de ventas millonarias de cereales en negro.  

La investigación en manos del juez federal de Pehuajó, Andrés Heim, apunta a un grupo de productores agropecuarios del interior de la provincia de Buenos Aires que habrían utilizado documentos fraguados ante la AFIP para evadir impuestos, según publicó el periodista Sergio Farella en Iprofesional.

La denuncia fue presentada por los camioneros contratados para transportar el cereal. Los choferes reclamaban porque no podían trabajar debido a un “error” en el sistema. Ante la AFIP sus camiones continuaban con carga pese a que los cuarenta camiones ya habían descargado 30 toneladas de cereales cada uno.

El misterio y la presunta asociación ilícita de los productores quedó al descubierto cuando fueron rastreados los IP utilizados para tramitar la Carta de Porte de los cargamentos que consiste en una declaración del total de la carga, el origen y el destino para fijar el impuesto correspondiente.

Las pesquisas ordenadas por el fiscal Heim dieron cuenta que las direcciones de IP utilizadas para hacer el tramite impositivo correspondían a sitios como Estados Unidos y Europa. Sin embargo había tres que si aludían a una ubicación dentro del país: Córdoba y en particular Guatimozín .

Las siguientes averiguaciones apuntaron a un contador que trabaja para diferentes pool de siembra desde el pueblo cordobés.

La justicia sigue la pista de las toneladas de cereal que se habrían vendido con la adulteración provista por el contador para burlar los controles de la AFIP.

El lunes la Policía Federal realizó diferentes allanamientos en localidades de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba para hallar nuevas evidencias. Entre los lugares que recibieron la visita de los uniformados se encuentra una casa del barrio privado Funes Hills San Marino, en la localidad santafesina de Funes, donde el contador implicado tiene una propiedad y uno de sus vecinos son los suegros de Lionel Messi.