Que sólo tenga una zamba a su nombre tal vez sea, para muchos de sus amantes, un pecado. Lo cierto es que el otoño sigue tomando cuerpo en Córdoba.

Jornadas como las de este miércoles dan cuenta de esto. Porque el amanecer se pasó de “fresco” y el mercurio rozó los 10º de mínima.

Sin embargo, la presencia de la luz natural hace subir la temperatura.

Con anuncios de un cielo totalmente “despejado”, el día le hace honor a la estación.

En las primeras horas de la tarde se prevé que haya, como máximo, unos 25 grados en el centro de la provincia.