Las previsiones ya eran elevadas, pero varios factores influyeron para que el calor se sienta más en Córdoba.

En las primeras horas de la siesta, el Observatorio local del Servicio Meteorológico Nacional anunció una sensación térmica que pasó los cuarenta grados.

El mercurio llegó, como máximo, por encima de los 38.

La humedad y el viento norte hicieron el resto. Eso sí, el más elevado superó los 42°.

La siesta se tornó difícil en la Capital, y también en casi todo el territorio.

El verano está en camino y hacia la noche aún se sentía, con una sensación por encima de los 39 grados.

Lo que viene no varía demasiado. La provincia se encuentra en alerta, entre “naranja” y “amarillo”, ante la posibilidad de que las tormentas sigan.

De 42° de térmica a las tormentas: cómo sigue el tiempo en Córdoba

La temperatura continuará muy elevada en el territorio.