Ya un alerta temprana del Servicio Meteorológico Nacional había trazado un panorama posible. Y las previsiones finalmente sostienen que la llegada de las precipitaciones es un hecho.

Para buena parte de Córdoba, de hecho, está vigente un "alerta amarillo".

La advertencia incluye a varios departamentos, ante la chance de tormentas. Para el jueves, en casi todo el territorio se prevé la irrupción de ráfagas de viento sur, que harán descender el mercurio.

Mientras tanto, en la Capital se vive un miércoles cuasi veraniego. El pronóstico indica que se trata de un día "cálido y húmedo", aunque "algo inestable por la tarde".

La nubosidad reviste carácter variable, y los vientos soplan entre débiles y moderados, provenientes del sector norte.

Se estima que la máxima será en torno a los 31 grados.

La desmejora de las condiciones se confirman a la noche, donde se prevé la chance de "lluvias y tormentas". 

Allí también se produce la rotación de los vientos, que revisten carácter fuerte.

De acuerdo al informe del sistema de alerta temprana del Servicio Meteorológico Nacional, tendrán "velocidades entre 30 y 55 km/hora, y ráfagas de hasta 80 kilómetros por hora".