En el marco de la investigación judicial llevada adelante en relación a la muerte de un joven de 21 años fallecido tras recibir cuatro impactos de arma de fuego por parte de un policía de civil que había ido a buscar a su hijastro a una fiesta, el fiscal Víctor Chiapero imputó al agente Mario Rosa de 27 años por homicidio agravado por el uso de arma, a tenor del artículo 306 in fine.

No obstante ello, habrá que aguardar los resultados que arroje el proceso investigativo, para saber si esa figura penal imputada al efectivo policial puede atenuarse o agravarse de acuerdo a como hayan sido las circunstancias en las que se produjo la balacera.

Cabe recordar que el hecho ocurrió en la madrugada del domingo en barrio Parque Las Rosas, al oeste de la ciudad, cuando por circunstancias que ahora son motivo de investigación, el policía de civil ultimó a Alejandro Oroná de 21 años, en medio de una balacera en la que también él recibió tres disparos, por lo que está internado en grave estado en el Hospital de Urgencias. De acuerdo a lo señalado por fuentes de la investigación, el fallecido no registraba antecedentes penales, aunque si como menor.

Mientras tanto, otro menor de edad resultó herido de arma de fuego en medio de la balacera, aunque está fuera de peligro. Ahora la justicia deberá esclarecer la cronología y las circunstancias en la que sucedieron los hechos. Por el momento, la información consignada en el parte policial señala que el joven de 21 años fallecido "habría esgrimido un arma de fuego y efectuado varios disparos que fueron repelidos por el funcionario policial".

De acuerdo a algunas versiones aún no confirmadas oficialmente, el agente policial Mario Rosa había ido a buscar a su hijastro de 14 años a la fiesta en la calle Bucarest al 4.200 de ese barrio, donde el menor habría sufrido el robo de su celular. En esa circunstancia, el policía habría discutido con el supuesto autor del robo, tras lo cual se inició el tiroteo.

Oroná de 21 años recibió cuatro impactos de arma de fuego que provocaron su deceso al llegar al dispensario de la zona, mientras que el efectivo policial recibió tres balazos, dos de los cuales impactaron en su pierna izquierda y el otro en el abdomen, por lo que fue trasladado en primer lugar al Policlínico Policial y luego al Hospital de Urgencias donde fue intervenido quirúrgicamente.

Mientras tanto la policía secuestró un arma de fuego tipo revólver encontrada en un descampado de la zonas y el arma reglamentaria del efectivo policial, para ponerlas a disposición de la justicia.