Su caso marcó un mojón en la historia de la lucha por la identidad de género no solo en Argentina sino a nivel internacional. El nombre de "Nati" se convirtió en bandera muchos años antes de que la perspectiva de género se instale con la potencia que hoy tiene. A fines de 2007, la cirugía de reasignación de sexo la convirtió en la primera persona trans, menor de edad, que logró por pedido de sus progenitores acceder a una intervención de ese tipo. Fue el momento cumbre de una historia que, antes y después, solo fue lucha.

Falleció Nati, la cordobesa símbolo de la identidad de género

En ese tiempo, "Nati" le contaba a Radio Universidad sobre "el dolor y lo que una sufre al nacer en un cuerpo equivocado". Ya llevaba años en su pelea: en 2004 su familia solicitó en la Justicia la autorización para la intervención quirúrgica de reasignación de sexo, luego de que un año antes "Nati" les planteara su sentimiento. Los argumentos del padre y la madre era que ella padecía "disforia de género", algo que certificaban profesionales de renombre como León Gindin o Silvia Bleichmar.

La historia de "Nati": la primera menor transgénero de Argentina y el mundo

El diagnóstico era grave: las estadísticas arrojaban que más del 80% de las personas que padecían esa falta de coincidencia entre el sexo biológico y su sexo autopercibido o identidad de género, terminaban suicidándose. Y que el enfoque patologizante al hablar de "disforia" no ayudaba en nada.

Sin embargo, el camino judicial fue tortuoso. En 2004, un juzgado de Villa Dolores rechazó de plano el planteo familiar por no querer autorizar una intervención irreversible en una persona menor de edad. Recién a mediados de 2006, y luego de acumular rechazos en varias instancias y hacer público el caso en los medios, la familia logró que el Tribunal Superior de Justicia de la provincia tome el caso. Un comité bioético apoyó la realización de la intervención, que el TSJ autorizó en septiembre de 2007, además de ordenar la entrega de un DNI adecuado a la autopercepción de género de "Nati".

A fines de ese año, "Nati" se realizó la cirugía de modificación de sexo en La Plata. Su situación era tan extrema que ella decía que estaba dispuesta a realizarse la intervención "sin anestesia" si era necesario. "Es un gran alivio para mí, para toda mi familia, que hemos pasado tanto sufrimiento. Todos los días es una tortura. Espero poder ser feliz algún día y estar conforme con mi cuerpo", contaba "Nati" en esos días. Concluyó sus estudios secundarios y en 2009 se mudó con su familia a España, algo que ya había anticipado: "Acá el pasado aún vive. Necesito comenzar de cero, estar lejos de aquí por lo menos mil kilómetros".

En el Viejo Continente, "Nati" empezó una nueva vida y se volcó a una variada actividad artística: pintura, diseño de moda, tatuajes, música y actuación. Vivió en Ibiza y viajó por el mundo. Amplió sus horizontes personales, sociales y laborales.

"Hicimos una gran cosa, espero que sirva no solamente para mí sino para toda persona que sea discriminada y que Argentina progrese y no siga tanto con su machismo", decía después de lograr la autorización para su intervención. Los hechos que vendrían después cumplieron con creces esas expectativas.

Aunque "Nati" se fue a España, su ejemplo quedó y sirvió de huella para ampliar derechos. En 2012, nuestro país aprobó la Ley de Identidad de Género, que disponía que todas las personas sean tratadas según su identidad de género autopercibida y tener un DNI acorde. Además, garantiza la cobertura de todas las prácticas de modificación corporal a través de su inclusión en el PMO (Programa Médico Obligatorio).

El año pasado, la legislación argentina dio otro paso: se aprobó la Ley de Cupo Laboral Travesti Trans, que apunta a terminar con la discriminación en el campo del trabajo a estas personas y asegurar su inclusión en este sentido.

Más de una década después, "Nati" volvió a su tierra. Se instaló en Mina Clavero, cerca de su familia. Desde aquel 2007, en el que su historia se instaló en primer plano a nivel nacional, hasta hoy, muchas cosas cambiaron. No solo desde la letra legal sino también en lo social. "Veo a los hombres mucho mejor que años atrás. Los derechos de las mujeres ya están como los derechos de los hombres", decía en 2020 en una entrevista con el programa local "La otra mirada".

"Soy una persona revolucionaria, creo en una ley que permita a personas menores de edad, con un peritaje, tener salud. Igual que una persona que necesita un tratamiento del corazón. Yo siento que he salvado vidas", se definió "Nati", e hizo un balance de su historia: "Soy una persona privilegiada por tener una familia que me apoyó. Pude experimentar mi vida como mujer, lo que soy y lo que siempre fui".

Ayer, a los 31 años, "Nati" -cuyo nombre verdadero era Celene Gabriela- fue encontrada muerta en su domicilio de Mina Clavero. Un fin prematuro para una vida de una intensidad inusual.