Repelió el asalto ahuyentando a ladrones armados
El dueño de un bar ubicado al lado del aeropuerto Taravella de Córdoba, echó a un par de delincuentes que intentaron robarle mientras le apuntaban con armas de fuego.
Un violento asalto ocurrió este lunes por la noche cerca de las 23, en el bar Terraza Mirador que está pegado al aeropuerto Ing. Ambrosio Taravella de la ciudad de Córdoba.
El dramático intento de asalto tuvo un desenlace inesperado, cuando su propietario logró ahuyentar a dos delincuentes armados utilizando únicamente sillas y un par de tazas de café..
La temeraria acción fue captada por las cámaras de videovigilancia que posee el negocio, cuyo propietario evitó el robo, "no se llevaron nada" y quedó en estado de alerta.
El hecho ocurrió sobre avenida La Voz del Interior al 7660, donde según el testimonio de Luis, el damnificado, en declaraciones al programa “Fuerte y Claro” de Canal 10 y el streaming de SRT Media, el incidente se produjo alrededor de las 23 (22:47 según marca el video de las cámaras de seguridad del bar), justo cuando él se encontraba con dos empleadas acomodando todo y a punto de cerrar el local.
“A las 23 estaban dos chicas conmigo por cerrar, entraron dos encapuchados armados y nos apuntaron”, relató Luis, quien continuó explicando que las armas “eran revólveres y uno era plateado”.
Frente a la amenaza directa y la exigencia de entregar todo bajo amenaza de muerte, la reacción del propietario fue inmediata y un tanto instintiva, poniendo en riesgo su vida aunque en un acto de valentía espontánea, Luis empezó a arrojarles sillas y tazas a los asaltantes. “En ese momento no pensé las consecuencias”, reflexionó.
La inesperada respuesta del dueño sorprendió y asustó a los ladrones encapuchados, quienes primero tuvieron una acción de fuga, pero al instante decidieron regresar, momento en que fueron repelidos con violencia por parte del propietario y finalmente se retiraron del lugar sin concretar el robo.
“No dormí anoche y me quedé en el local, haciendo guardia, porque pensé que podían volver”, confesó Luis y con claros signos de cansancio en su rostro y un semblante marcado por la preocupación ante tanta inseguridad dijo “estamos cansados, acá nos han robado a todos los negocios y varias veces… la policía no patrulla la zona.”