Se suma una nueva sala de exposición en el anexo de la ex Legislatura de la Provincia de Córdoba. Las muestras de diversos artistas se expondrán durante todo el año para el disfrute del público.

La Agencia Córdoba Cultura inaugura oficialmente el espacio,hoy jueves a las 19, en Rivera Indarte 33. Allí, se puede ver una exposición que ya está disponible para visitar: la muestra itinerante Opera Omnia: Reflejos del Cielo sobre la tierra del artista renacentista italiano Raffaello Sanzio producido por Rai.com.

La muestra es promovida por el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano y organizada por el Instituto Italiano di Cultura Córdoba en colaboración con el Consulado de Italia en Córdoba, la Agencia Córdoba Cultura y la Provincia de Córdoba.

La exposición se realiza con motivo de los 500 años de la muerte de Raffaello y tiene la curaduría de Antonio Paolucci , historiador del arte y especialista en el Renacimiento italiano. La muestra de arte, que ya ha estado en Moscú, Lyon y Buenos Aires, presenta 19 réplicas de alta calidad a escala real y retroiluminadas y puede visitarse de  lunes a viernes de 10 a 19 con entrada libre y gratuita hasta fines de marzo.

El proyecto Opera Omnia , del cual forma parte esta muestra, nació de la conciencia de que el patrimonio artístico de Leonardo, Rafael, Caravaggio y otros maestros de la pintura italiana está disperso por el mundo en diversos museos, iglesias y colecciones privadas y esto hace imposible realizar grandes exposiciones monográficas. Además, no todos los lugares donde se conservan las obras son de fácil acceso ya menudo se hace complicado su traslado, tanto por los elevados costos de los seguros como por impedimentos físicos. En ese contexto, Opera Omnia es un intento por acercar la obra de artistas clásicos a la comunidad.

Sobre Raffaello Sanzio

La trayectoria de Rafael Sanzio (también conocido como Rafael de Urbino o simplemente Raffaello) es una de las más brillantes de entre los artistas del Renacimiento: no solo su nombre ha alcanzado tanta fama como la de otros grandes maestros, sino que la logró en poco más de veinte años de carrera. Su prematura muerte a los 37 (el mismo día de su cumpleaños) privó al Renacimiento del que habría podido ser el mayor pintor de todos los tiempos; un genio que, a pesar de su juventud, logró sentar escuela de un modo que otros grandes artistas no lograron y avanzarse a los movimientos artísticos sucesivos.

Considerado por muchos de sus contemporáneos como un niño prodigio, su extraordinaria capacidad de asimilación unida a su propia creatividad se vieron reforzadas por su personalidad: Rafael es recordado como un hombre noble y amable, amado por sus discípulos y mecenas, lo que le diferencia de otros artistas de perfil más individualista como Miguel Ángel. Es por ello que el genio de Urbino encarna como ningún otro el ideal del humanismo renacentista.

Los papas Julio II y León X confían en Rafael grandes responsabilidades en la decoración de las estancias vaticanas y la Basílica de San Pedro. Por su clasicismo equilibrado y sereno basado en la perfección de la luz, la armonía en la composición y el dominio de la perspectiva, la obra de Rafael Sanzio constituye, junto con la de Leonardo da Vinci y Miguel Ángel Buonarrotti, una de las más excelsas Realizaciones de los ideales estéticos del Renacimiento.

(​​Reseña extraída de historia.nationalgeographic.com.es / Fuente Agencia Córdoba Cultura)