El próximo 27 de diciembre vence el plazo por el que Martín GIll, actual secretario de Obras Públicas de la Nación, goza de licencia como intendente de Villa María, cargo para el que fue elegido en el año 2019 y el Concejo Deliberante de esa ciudad debe decidir si aprueba o rechaza un nuevo pedido de licencia del funcionario.

De acuerdo a lo que informa el Diario de Villa María, Gill no contaría con los votos necesarios para que le renueven la licencia, con lo cual debería abandonar el cargo en el gobierno nacional y retomar sus funciones como intendente de Villa María. Cabe recordar que el Concejo Deliberante de esa ciudad cuenta con 12 concejales, de los cuales siete pertenecen al justicialismo y cinco a Juntos por el Cambio. 

Sucede que de los siete concejales justicialistas, hay dos que responden a Eduardo Accastello, ministro de Industria de la provincia, quien está enfrentado con Gill. Se trata de Daniel López y Hernán Caldera, que representan a Somos, la agrupación accastellista que se escindió del bloque oficialista. 

Precisamente desde ese espacio, a través de un comunicado, oficializaron la decisión de votar en contra de extender la licencia a Gill como intendente, con lo cual a los cinco rechazos de la oposición se sumarían estos dos votos, para dejar el resultado en siete votos en contra y cinco a favor.

El comunicado de Somos llegó luego de una semana en la que los rumores indicaban que los dos concejales que responden a Accastello, se ausentarían o se abstendrían en el tratamiento de la nueva prórroga de la licencia, para que la votación terminara en un empate en cinco votos, lo que obligaba a desempatar al titular del cuerpo, Carlos De Falco, que responde a Martín Gill.

En los últimos días Gill también había sido noticia ya que luego de resultar electo como diputado nacional del Frente de Todos por Córdoba, renunció a su banca para continuar como funcionario nacional, mientras que el suplente Pablo Carro asumió como titular de la banca.