Jessica Godoy (43) denunció por violencia de género a su ex pareja, L.G. (40) -un policía que está en situación pasiva hace 4 años- el 19 de abril pasado, y desde entonces su vida es una pesadilla. Después de recibir un botón antipánico, el agresor amenazó con matarla varias veces.

Debido a las múltiples denuncias de la víctima, se le colocó al agresor y a la mujer una tobillera dual, que activa un dispositivo cuando G. está a menos de 1.500 metros de distancia de Jéssica. Ella vive un infierno, porque el mecanismo se enciende todos los días más de una vez al día -violando la disposición que la Justicia le impuso al victimario-  incluso cuando ella estuvo en el refugio del Polo de la Mujer, en Tribunales I y en Tribunales II.

Lo más grave del caso es que, a pesar de todas estas pruebas, G. jamás fue preso, ni hay una orden de detención en su contra. Quien vive encerrada es la víctima, que teme salir de la casa de sus padres por pánico a que su ex la mate.

En diálogo con cba24n.com.ar la mujer contó que el victimario decidió volver con una pareja anterior, pero pretendía seguir teniendo con ella una relación paralela y ante la negativa de Jéssica, se desató el horror. 

Jéssica hizo la denuncia en el Polo de la Mujer y posteriormente fue llevada al refugio, al que se acercó G, a pesar de la restricción. Foto ilustrativa: Prensa Gobierno de Córdoba
Jéssica hizo la denuncia en el Polo de la Mujer y posteriormente fue llevada al refugio, al que se acercó G, a pesar de la restricción. Foto ilustrativa: Prensa Gobierno de Córdoba

“El día 19 de abril, yo hice la primera denuncia en violencia de género en el Polo de la Mujer. Se activa el protocolo y se me entrega el botón antipánico. Y desde ese día hasta la fecha estoy viviendo una pesadilla, peor que antes de la denuncia”, indicó Jéssica.

De acuerdo a su relato, el 4 de mayo fue citada por el Poder Judicial para una entrevista técnica para poder ponerle al agresor la tobillera -un sistema dual, que le otorga una a la víctima, y otra al victimario- en la sede de calle San Jerónimo. El dispositivo tiene un perímetro de 1.500 metros, y se supone que el agresor no debe traspasar esa distancia. Si lo hace, se dispara una alarma.

“Tenía la entrevista a las 11 y a tres cuadras de la casa de mis padres, a poco de llegar a la parada del colectivo, se me apareció, y me empezó a seguir. Yo traté de esconderme, y cuando él llega a agarrarme activo el botón antipánico”, contó la mujer. “Me atiende la operadora. Yo estaba en una crisis de nervios terrible porque no sabía para dónde ir. Él me decía que me iba a matar, que yo le arruiné su pasiva (en la policía), que yo tenía que subirme la camioneta, y yo me negaba. La operadora debe haber estado grabando todo el episodio porque yo tenía siempre abierta la línea y mandó un móvil policial. Entonces él se fue”.

De acuerdo al relato de Jéssica, el mismo automóvil de la Policía fue el que la llevó directamente al Polo de la Mujer, y luego de denunciar lo que pasó, la derivaron a la justicia penal, que dispone se le coloque a ambos la tobillera electrónica dual.

Parte del expediente de una de las denuncias de Jéssica.
Parte del expediente de una de las denuncias de Jéssica.

Ante la situación de riesgo que estaba atravesando la víctima, fue llevada al refugio del Polo de la Mujer. “Cuando yo ingreso al refugio se activa mi pulsera, y lo hacen venir a él a las diez y media de la noche para lo mismo. A las dos de la mañana se dispara el dispositivo, estando yo dentro del refugio del polo. A las 5 de la mañana se vuelve a activar. A las 5.10 me llaman los operadores diciéndome que a este individuo lo habían retirado de la zona”. G. violaba -llamativamente, en el mismísimo Polo de la Mujer- todas las restricciones que se le habían impuesto.

Al día siguiente Jéssica debía volver a su casa. Contó que cuando subió al móvil que la llevaría, “empezó a sonar el dispositivo, luego pasando el parque, no paraba de sonar. Los policías no sabían qué hacer”, dijo la mujer. 

Nunca se dictó una orden de detención contra el agresor por violar sistemáticamente la restricción de acercamiento.

Una vez en su domicilio, y con consigna policial durante las 24 horas por la gravedad del caso -custodia que permanece hasta el día de la fecha- por la tarde, otra vez, se activó el dispositivo. Inmediatamente se realizó un gran despliegue policial en la zona pero no pudieron arrestar a G.

“Del día 5 hasta el día de hoy es la décima cuarta vez que suena el dispositivo. ¿Cómo puede ser?”, se preguntó la víctima, que siguió paso a paso lo que le indicaban las autoridades.

Escuchá la primer parte de la entrevista: 

Entrevista a Jéssica Godoy, víctima de violencia de género (Primera parte) by cba24n.com.ar

Las violaciones de la restricción en la cara de la Justicia

“El 8 de mayo llamo al Poder Judicial, porque hasta las 11 de ese día me quedaba sin la consigna de 24 horas en mi casa. Pedí telefónicamente que por favor la extendieran, pero luego decidí ir personalmente para hacerlo de manera formal”, relató Jéssica.

“Sin turno previo me dirijo a Tribunales I con mi hermana. Entro a las 13 horas, porque tengo que estar viendo los horarios, detallarlos. Me atiende la Secretaria y cuando tomo asiento se empieza a activar el botón. Adentro del Poder Judicial, todos entraron en pánico, la secretaria, la abogada, todo el mundo. No lo podía creer. Me llaman de la Central (de policía) diciéndome que al señor lo habían retirado a una cuadra del lugar, cuando tiene 15 cuadras para no pasar el perímetro", explicó la víctima.

Cuando fue consultada acerca de qué pensaba ella de la situación, Jéssica contestó: “Yo lo que pienso es que me va a matar, es una persona que está dispuesta a todo. Cada vez que me dirijo a alguna oficina pública para hacer alguna rectificación de denuncia o hacer algo, resulta que mi dispositivo suena”, contó, por lo cual vive encerrada en la casa de sus padres. 

A todo esto, en Tribunales I la derivaron a Tribunales II para que denuncie lo ocurrido, “y resulta que antes de llegar al Tribunal se activa el dispositivo. Salgo del Tribunal, a una cuadra y media, me suena el dispositivo”, indicó Jéssica.

“Esta mañana -por este viernes- veo que el señor se dio el lujo de mandarme una solicitud de Facebook, algo que tiene prohibido hacer”, indicó a este medio la mujer.

El dispositivo se activó también en Tribunales II, donde está radicada una de las denuncias. Foto: Jorge Vasalo
El dispositivo se activó también en Tribunales II, donde está radicada una de las denuncias. Foto: Jorge Vasalo

De víctima a victimaria

La mujer fue dando los pasos indicados y recurrió a todos los organismos que correspondía, pero a pesar de eso, considera que la Justicia no la está protegiendo porque G. está siempre al acecho, en lugar de estar preso.

“Esto es así: la víctima pasa a ser la mala persona, la víctima sabe que hasta que ya no esté más, esto no se mueve”, dijo, resignada a correr la suerte de otras mujeres que perdieron la vida. “Entonces yo le pido a la justicia, le pido a los políticos, ante todo le pido a Dios: el día que yo no esté, porque seguro que el cobarde ese o me mata él o me manda a matar (…) luchen por las demás”, sostuvo Jéssica.

La mujer se encuentra bajo tratamiento psicológico, con muchísimo miedo, como es lógico.“Él está en todos lados, donde voy está. Libre, impune. Yo estoy cansada, muy cansada, estoy harta. No puedo ir a trabajar. Todo porque no acepté volver con él", indicó entre lágrimas. "Todo porque él volvió con su ex y pretendía que yo tuviera una relación paralela. Y yo ya no quería volver a estar con él”. 

“Es un manipulador, me manipuló de todas las formas, me utilizó de todas las formas, pero él está libre, él se divierte, él sale a la calle” dijo la víctima de violencia de género.

Jéssica se expuso en los medios porque considera que es la única garantía para que la Justicia haga lo que debió haber hecho hace mucho tiempo con un reincidente: dictar una orden de detención para que no vuelva a amenazar a su víctima. 

Cabe señalar que este medio se comunicó con la central de Policía, donde se prometió la versión de una autoridad sobre este caso, pero la respuesta que nunca llegó. También se intentó hablar con gente de la fiscalía donde está radicada la causa, pero el viernes por la tarde nadie atendió el teléfono.

Escuchá la segunda parte de la entrevista: 

Entrevista a Jéssica Godoy, víctima de violencia de género (Segunda Parte) by cba24n.com.ar

Si sos víctima de violencia de género comunicate gratuitamente al 144, todo el día, todos los días del año. Es  importante que sepas no se trata de una línea de emergencia. Para casos de riesgo, comunicate con el 911.