Megan Rapinoe es una excelente jugadora, más específicamente una delantera norteamericana que resultó vital para que su país obtuviera este año la Copa del Mundo en Francia. Por ese motivo fue premiada recientemente por el diario France Football con el Balón de Oro, un galardón que se agrega al The Best otorgado por la FIFA en los últimos días de setiembre pasado.

La futbolista, además de ser conocida por su calidad en el césped, es una promotora permanente de acciones que intentan beneficiar al fútbol en particular, y a la sociedad en general. Esa postura la llevó a pedir ayuda al recibir el Balón de Oro en París a los mejores exponentes masculinos del balompie.

Dijo: "Quiero gritar: 'Cristiano (Ronaldo), Leo (Messi), Zlatan (Ibrahimovic), ¡ayúdenme!' Y agregó: ¡Estas grandes estrellas no participan en nada cuando hay tantos problemas en el fútbol masculino!". "¿Tienen miedo de perderlo todo? Podrían creer eso, pero no es verdad. ¿Quién quitará a Messi o a Ronaldo de la historia del fútbol mundial por una declaración contra el racismo o el sexismo?".

La apelación a la máxima jerarquía masculina en el fútbol se sostiene, según ella, en que hay demasiados problemas por resolver en esa disciplina, mucho más allá de los que se observan en los campos de juego. Algo de lo que se encarga asistiendo a conferencias o haciendo distintas actividades, elementos que también influyeron para que ella fuera premiada por sobre todas las futbolistas del mundo.

"Este Balón de Oro recompensa a ambas actividades. Por un lado, soy una muy buen futbolista, pero por otro lado, lo que hago sobre el terreno me brinda apoyo porque la gente entiende que actúo para encontrar soluciones a los problemas de nuestra sociedad".