Los medios españoles no dudan, el enojo del capitán blaugrana es hacia la dirigencia de su club. Es más, el encono del 10 tiene nombre y apellido: Josep Maria Bortomeu, presidente del Barcelona. 

Luego de la crisis desatada con el Secretario técnico, Eric Abidal, el argentino no se ha quedado en las declaraciones del francés: cree que la junta piensa igual que el encargado del destino deportivo del Barcelona. 

El capitán azulgrana no deja de recibir elogios y trofeos por sus históricos y constantes logros. Pero la temporada no está siendo plácida para Messi. No sólo por la irregularidad del equipo sino sobre todo por todos los acontecimientos paralelos que están dañando al equipo, y a su imagen.

Y ahora, Messi  se ha vuelto a sentir señalado. El jugador y su familia se han visto directamente difamados por algunas cuentas de la empresa que contrató el Barcelona para monitorizar lo que se dice de la entidad, y especialmente de Josep Maria Bortomeu y la Junta, en las redes sociales.

La situación motorizó una rápida respuesta del máximo responsable de la institución, que ha encargado una auditoría para monitorear todo lo que se escribe en las redes del Barcelona. ¿Alcanzará para moderar el enojo del argentino?