El Cacique Medina había mostrado algún enojo después del triunfo ante Patronato, seguramente por la promesa del presidente Andrés Fassi de incorporar refuerzos y no haber cumplido. Se entienden refuerzos y no jugadores desconocidos que se incorporen como apuestas a futuro.

A esto hay que sumarle la derrota ante el Lobo platense, las expulsiones de Fragapane y Enzo Díaz, sin dejar de lado el penal cobrado por Delfino en contra del Albiazul que no fue.

Tanto que luego del 0-3, el arquero Marcos Díaz se despachó con dureza hacia la terna arbitral avisando que "se hace difícil jugar con esta clase de gente".

Y luego de todo lo que pasó, el técnico se ausentó de la conferencia de prensa por haber sufrido una "indisposición", según explicaron desde el club.

Los problemas para Talleres ya vinieron desde la previa. Primero porque no viajó Diego Valoyes. El delantero habría dado positivo de Covid 19 aunque el club no informó al respecto. Mientras tanto corrieron versiones de una posible venta del colombiano a un equipo de Brasil.

Y como si todo eso fuera poca, se conoció que Guido Herrera no jugaría en la segunda fecha. Sobre esa salida del arquero se especuló como que había discutido con Medina y que hasta se había negado a viajar a La Plata.

A todo esto, la poca información que se emite desde el Club de Barrio Jardín hace que haya muchas versiones sobre lo que pasa en el día a día albiazul.