Argentina no le pudo poner el moño a esta clasificación a la Americup 2022. En Cali, se despidió con una derrota ante el seleccionado local que, al necesitar ganar para lograr su boleto, jugó con mucha agresividad e impuso su fortaleza física y atlética.

Sin embargo, el balance de estos seis partidos, con cuatro victorias y dos derrotas, es muy positivo para una Selección nueva, joven (24 años de promedio) y formada por jugadores que disputan nuestra Liga Nacional, muchos de los cuales han hecho sus primeras armas en nuestro amado equipo nacional.

El sentido de urgencia terminó marcando la diferencia en favor de Colombia dentro de un partido luchado, en el que Argentina casi nunca se sintió cómodo. La presión defensiva ejercida por el local, sobre todo en el segundo tiempo, impidió que el Alma pudiera establecer su juego.

El ímpetu y la determinación demostrada por Colombia no permitió que el equipo de Gabriel Piccato mostrara su identidad. Los cafeteros tuvieron paciencia y determinación para hacer las jugadas clave en el último cuarto y así llevarse el juego por 71-63.

En el lado albiceleste, lo más destacado fue la conducción de José Vildoza, autor de 15 puntos y seis asistencias, quien más desequilibrio generó dentro de un equipo que luchó mucho y jugó menos. El base de San Lorenzo fue determinante en el comienzo del juego, auspiciando de generador para sus compañeros, en especial para Tayavek Gallizzi (nueve tantos) en sus cortes al aro.

Las dificultades comenzaron promediando el primer cuarto, cuando Colombia comenzó a presionar todo la cancha, en especial al perímetro rival y a contener las caídas de sus internos. El ingreso de los suplentes, en especial los de Solanas (cinco tantos) y Zurbriggen (siete), quienes brindaron aire a un elenco argentino. En el costado defensivo, la mayor adversidad que tuvieron que enfrentar fue el poderío físico de los colombianos, quienes sumaron un total de 13 rebotes ofensivos en todo el encuentro, seis de ellos de Felipe Ibargüen, protagonista inesperado, pero determinante en el desarrollo del juego.

Tras un primer tiempo que resultó favorable para la Argentina, al menos en el tanteador (33-30), los dueños de casa consiguieron llevar el partido a su terreno con una defensa aún más agresiva.

Una bomba de Schattmann (diez puntos y cinco asistencias) cortó una sequía y la reaparición en las redes de Pepe Vildoza mantuvo al frente a la Selección, ante el enorme despliegue físico de los locales y el liderazgo, en lo emocional y el juego, del base Atencia (goleador con 17 puntos).

Sobre el cierre, Colombia mostró más acierto para resolver sus ofensivas, con algunos bombazos -dos decisivos de Rojas- y la potencia de Ibargüen. Pese a persistir en su lucha, al conjunto de Piccato le faltó juego y claridad, extrañando todo lo que aporta uno de sus dos subcampeones mundiales, Maxi Fjellerup, quien venía siendo la estrella argentina en las eliminatorias y hoy lo vio de afuera por su lesión en el gemelo derecho sufrida ante Chile.

Una derrota que no empaña nada. La experiencia es muy valiosa para todos. Está claro que, detrás de los ídolos de China 2019, hay jugadores con talento y personalidad que entienden el legado y tienen compromiso y ambición.