Tal como había ocurrido en los meses previos al mundial de México 86, el camino de la selección argentina de fútbol hacia Italia 90 también estuvo plagado de derrotas y malas actuaciones  .

A diferencia de lo ocurrido cuatro años atrás cuando el debut produjo la victoria por 3 a 1 ante Corea del Sur, en Italia el resultado siguió la tendencia negativa que venía manifestando en la preparación anterior.

Así, Camerún dio la primera sorpresa del certamen en el partido inaugural, al vencer al equipo dirigido por Carlos Bilardo por 1 a 0 con gol de cabeza de Oman Biyik en el segundo tiempo.

Luego Argentina clasificaría a duras penas para los octavos de final en el que vencería 1 a 0 a Brasil y llegaría diezmada a la final con Alemania, después de pasar dos trances también agobiantes ante Yugoeslavia e Italia, a las que venció por penales.

Esa derrota ante el equipo africano fue suavizada días después por una victoria 2 a 0 ante Rusia y un empate 1 a 1 ante Rumania, lo que le permitió a Argentina seguir en el torneo.

En la final, Alemania hizo valer su mayor consistencia como equipo, y con un gol de penal de Andreas Bhreme derrumbó el sueño celeste y blanco de revalidar el título conquista en el estadio Azteca cuatro años atrás.