El campo de juego del Estadio Maracaná entró el miércoles en un proceso de remodelación que implica la sustitución de más del 60% del césped.

Esta tarde, a tan sólo 14 días de la gran final de la Copa América, la Conmebol -que financió los gastos de la restauración- explicó el proceso de la obra.

El ente rector del fútbol sudamericano reemplazará una parte desgastada del césped a través de un proyecto liderado por la ingeniera agrónoma Maristela Kuhn. El objetivo es lograr una "mejor calidad, coloración, densidad y altura" para el 10 de julio a las 21, día y horario de la final.

“Lo que se está haciendo ahora aquí en el Maracaná es el plantío de rollos de césped. Son rollos extremadamente pesados, densos, nivelados. Pesan aproximadamente una tonelada cada uno”, expresó Kuhn.

El tiempo estimado de las labores es de 17 días, por lo que, teniendo en cuenta que empezaron el miércoles, llegarían con lo justo y sin margen. Además, el nuevo césped solamente será utilizado el día del partido y luego quedará al servicio de los clubes (Flamengo y Fluminense hacen de local allí).