Primero fue la angustia. En algún momento el temor a otra temprana eliminación. Después, emotividad pura.

Un equipo que contagió aunque no faltó sufrimiento.

Cada argentino celebra este lunes el aniversario, posiblemente, de su última gran alegría.

Se cumple un año de la infartante final ante Francia, esa que terminó consagrando a “La Scaloneta” y elevando a lo más alto a un Lionel Messi que ya tenía 35 años y medio.

Caravana Mundial, a un año de La Tercera

El golpazo ante Arabia Saudita, sólo marginado cuando Messi logró quebrar a México en el segundo partido, eran parte del pasado.

También la contundente victoria ante Polonia y la primera aparición de Emiliano Martínez, el “Dibu”, para ahogarle el empate a Australia sobre la hora.

La “batalla de Holanda” había pasado también. El primer gran desahogo como candidato, para volver a superar los malditos cuartos de final.

La tranquilidad del triunfo ante Croacia.

Hasta que llegó el día de la definición ante los franceses. Bautizados como segundo punto de cualquier hilo desde ese día. El bicampeonato de los de Didier Deschamps no fue posible.

Ezequiel Fernández Moores en la Caravana