Gimnasia consiguió una victoria de Primera, literalmente, porque remontó un 0-1 frente a Vélez en el Bosque con dos goles en 14 minutos y salió de la zona de descenso en la tabla general en el regreso de Leonardo Madelón como entrenador, el mismo hombre que salvó al Lobo del descenso en la temporada 2008/09.

El triunfo de Gimnasia tuvo varios matices mágicos. Principalmente, porque se trató de uno de esos partidos en los que pareciera suceder algo sobrenatural en el vestuario durante el entretiempo, ya que el equipo local que se llevó por delante a Vélez en el segundo tiempo había sido un desastre en los primeros 45 minutos.

En ese tramo, el Lobo ni siquiera le hizo honor a su apodo para mostrar los dientes al menos para ir a disputar cada pelota, defender con intensidad o avanzar hacia el arco rival con empuje: hasta tiró afuera tiros libres que podrían haber generado peligro de un cabezazo para complicar a Chila Gómez. 

En cambio, el Gimnasia que salió a jugar la segunda mitad sí se pareció a un Lobo desesperado por masticar a su presa mientras que Vélez quedó anestesiado por el shock del empate de Tarragona a los 6’ y nunca más salió de ese estado. Justamente el mismo estado en el que estuvo Elías Gómez durante todo el partido y que Madelón aprovechó para explotar la garra y la calidad del campeón del mundo Sub 20 uruguayo Matías Albaldo.

Fuente: Télam