La Fiscalía General de San Isidro decidió imputar al psicólogo Carlos Díaz, que trató a Maradona en los meses previos a su muerte. La decisión también incluye a la enfermera Dahiana Gisela Madrid, que reconoció haber mentido en su reporte a la empresa que la contrataba sobre supuestamente haber controlado a Diego, así como a otro enfermero, de nombre Ricardo Almirón, presente el 25 de noviembre.

La calificación en su contra es la misma que por la que se investiga al neurocirujano Leopoldo Luque y a la psicóloga Agustina Cosachov: homicidio culposo por negligencia u omisión.